Previamente en Desde que te ví -ya se que nombre le quiero dar.- le dijo ella limpiando una lágrima resbaladiza-¿Que nombre te gusta?- Ken. Quiero que se llame Ken. En un niño hermoso y las mujeres van a estar locas detrás de él, así que tiene que tener un nombre único... Naa, mentira, es un diminutivo del tuyo -Me parece bien - dijo él dandole un beso en su cien- pues Ken será.♥━━━━━━━━━╬☆♡✩╬━━━━━━━━━♥Kevin y Alejandra estaban felices de ver a su hijo luchar por su vida. Y sabía desde ya que iba a resistir.Eros y Barbara estaban cerca cuando vieron a una enfermera retirarse de la incubadora de su bebita, está no les dijo nada, ni siquiera les dio la cara, simplemente se retiró después colocar la tabla del diagnóstico clínico a un lado de la incubadora.Eros no le prestó la más mínima atención a la mujer Pero a Barbara le resultó extraño que la mujer ninse preocuparse en saludar a los padres de la bebe.Barbara respiro profundo para tratar de calmar los nervios que la tenían
Previamente enDesde que te ví Pasaron un rato más ahí hasta que Alejandra se acerca a ellos a ver a la niña, quedó encantada con el nombre de la bebé, alejandra creia que Eros elegiría un nombre de abuelita pero no, realmente le gustaba.Ella le comento que su pequeño extraterrestre se llamaría Ken— ¿Todo un muñequito verdad? Les había dicho ella, Barbara quiso reír pero la sola presión de la risa le lastimaba la cesárea y se quejo por el dolor al igual que Ale.Y luego se retiraron de ahí no sin antes ver a El pequeño Ken, que estaba igual de malito que Venus.Al salir de la sala de incubadoras estaban hablando de que diablos pudo haberles hecho daño hasta que Barbara vio de nuevo a la enfermera que estaba saliendo del pasillo alisando el uniforme con sus manos. ♥━━━━━━━━━╬☆♡✩╬━━━━━━━━━♥A Barbara se le atoro la respiración, de pronto no sabía cómo respirar, freno la silla de ruedas que Eros estaba llevando con una de sus manos. Kevin detuvo la silla de Alejandra al ver que no l
Barbara jadeo al escucharla decir aquello de verdad que esa mujer estaba loca, y temía que le hiciera daño a él. Escucho como Eros le hablaba y busco con la mirada algo que le pudiera ayudar a defenderse. Vio un extintor no muy lejos de ella y no lo pensó dos veces en ir a buscarlo. — BARBARA, NO — le gritó Kevin más atrás, pero era muy tarde conjna agilidad que no sabía que tenía se acercó a Eros con el aparato en su pecho al tiempo qie Verónica la veía con claras intenciones y se lanzó sobre Eros.Todo paso como en cámara lenta Pero a la vez tan rápido Eros le golpeó la mano que Verónica tenía el bisturí al tiempo que Barbara se acercaba y le pegaba con el extintor en la cabeza haciendo que está cayera al piso. Kevin corrió hasta ellos y le quitó el extintor a Barbara lo dejo a un lado. Eros abrazo a Barbara mientras veían Verónica sobarse su cabeza y un hilo de sangre rodar por un lado de su frente.Se tocó la zona y chilló — eres una desgraci...— Alejandra le dió un puñetazo
Habían pasado dos semanas de las cuales apenas una le habían dado de alta a Barbara y a Alejandra. Ambas estaban que caminaban por las paredes cada vez que tenían que volver a casa después de ir a ver a sus bebés. Aún estaban en cuidados y estaban estables pero no podían dejar de monitorearlos, ya que seguían unidos al tubo y las vías.Pero hoy tenían algo más en mente. Verónica. Estaba detenida y hoy se había dignado a confesar toda la verdad, no le quedaba de otra, iba a estar en prisión unos cuantos años y si hablaba posiblemente le reducirían la condena y aunado a eso si tenía buena conducta tal vez y solo tal vez estaría menos tiempo, así que, si con hablar reducirían la condena pues cantaría como un canario. Además, no iba a hundirse ella sola. Arrastraría con ella a su cómplice. —¿Estás segura que quieres estar presente?— le pregunto Eros a Barbara mientras le abría la puerta del carro, hoy no solo habían ido a ver a su pequeña sino que tambien era el momento de que le re
Estaba cansada, había tenido una noche movida, al final, de nada había servido trabajar esa noche que se suponía la tenía libre, la habían despedido.Fue directo a la nevera, se sirvió un vaso de leche y agarró de la despensa la caja de cereal, comería un poco y luego se iría a dormir, estaba agotada.Se dió una ducha rápida y se dispuso a dormir en ropa interior, Tomo su pobre celular y le escribió a su amiga.Si no tienes tus llaves ni te preocupes en llamarme, porque me voy a fusionar con mi cama, estoy agotada.🥱"Okey, descansa"Dejo el teléfono en la mesita de noche y se quedó dormida....- ¿Con el que dices que va una vez por semana? Estás loca. -Lo se, lo sé, pero... Ay no, ya no sé nada... Tu sabes muy bien que no soy bailarina, y el pidió un VIP y por más que Harry le ofreció a las otras el solo me quería a mi, eso... Me hiso sentir, importante y deseada. -Tu si importas Bar, y sabes que te quiero mucho, eres mi mejor amiga. Pero cuéntame más.- la castaña estaba realmente
Estaba nerviosa, sus manos le sudaban, y el sentado a su lado no ayudaba a sus nervios, su sola presencia emanaba masculinidad, poder, sensualidad y sobre todo dominio, sentía que era un hombre dominante.Y sabía que lo era, lo había comprobado esa noche en el club donde se entregó a el sin miramientos.Solo de recordarlo sentía que sus bragas se mojaron, apretó los muslos sintiendose un poco incomoda por estar pensando en esas cosas, quizá para el no era importante.Siempre lo veía sin falta los fines de semana en el club muy pocas veces entre semana, pero aún así, con esos pocos días que el frecuentaba habían Sido más que suficiente para quedar flechada ante esa mirada penetrante de ese hombre pelinegro, esos ojos grises como una tormenta la cautivaron desde el primer día que lo vio sentado en la barra. Eros observó cómo apretaba los muslos y lo nerviosa que estaba, no quería incomodarla, pero realmente se veía hermosa con ese vestido rojo y olía realmente bien, su perfume era suav
Perdió la cuenta de cuántas veces lo hicieron, los papeles que estaban en el escritorio terminaron en el piso al igual que las tazas con las bebidas que había traído la secretaria horas antes.Estaban en un apartado de la oficina, una pequeña habitación que Eros solía usar cuando se quedaba hasta tarde trabajando, últimamente su estadía en el trabajo hasta tarde era muy constante así que optó por acondicionar una pequeña habitación ya que tenía un baño.Solo tenía un sofacama, una mesita de noche, y un pequeño perchero con un par de trajes y camisas de él. Así que ahí estaba él viendo dormir a Barbara en el sofá cama, se veía hermosa, recién follada.La habitación olía a ella.Se acercó un poco más y agarro un mechón de cabello entre sus dedos y los olió, olían a coco, un olor sutil, le gustaba.Temía haberla lastimado, pero no pudo contenerse y menos cuando ella le exigía más, y no quería decepcionarla, si ella quería más, pues más le daría. Ella se removió un poco y sintió el cue
Eros había dado a Barbara el cargo de asistente personal, solo esperaba que ella pudiera llevarle el ritmo, ninguna de las anteriores fue tan eficiente.La única que sabía desempeñar su trabajo era su secretaria Veronica aunque era desesperante trabajar con ella, era muy impertinente, una estuvo a punto de follar con ella y agradecía no haberlo echo.Eran las dos de la tarde y Edin entro a la oficina de Eros sin siquiera tocar.— ¿Cómo que estás casado y nadie de la familia sabía? — pregunto cabreado.¿Y a este que le pasaba? ¿Con que derecho entraba a la oficina de su jefe de esa manera? Se preguntaba Barbara—¿Y desde cuándo tengo que dar explicaciones de lo que haga o deje de hacer con mi vida?—¿A qué juegas Eros? Podrás engañar al abuelo pero a mí no, de seguro compraste a una prostituta para hacerla pasar por tu esposa. Eros no pudo evitar molestarse por lo que dijo, si será imbécil.—Como vuelvas a llamar a mi esposa de esa manera te parto la cara.Barbara solo escuchaba y se