Isabella, entró a la habitación principal del castillo, en ella Valentina, se encontraba en cama, había dado recién a luz, la cachorra tenía un mes de nacida, más el Alfa Lizandro, no la quería fuera de la cama hasta que el médico la diera de alta— ¡Isabella, que sorpresa, mira nada más esa bella barriga, con que el Alfa Salvatore, te volvió a hacer un cachorro, ¿eh? — Valentina, amiga, me da tanto gusto verte, déjame conocer a tu cachorrita! — Isabella, fue hasta el moisés, en dónde la lobezna se encontraba— Ella está despierta, acaba de comer pero no se durmió, es muy aguerrida— !Es hermosa, y mira, tiene los ojos de su padre y también tiene el color de tu cabello como Violeta! tienes que apartarmela para uno de mis hijos— Por la diosa, Isabella, si se la aparto a Landers, se la come y si se la aparto a Lucian, ese cachorro es muy frío, no quiero que mi pequeña sufra por amor— Bueno... quizás tengas razón, apartamela solo si ellos mejoran, sabes, estoy muy incómoda, no le quis
La supervisora se quedó sorprendida de que alguien la reprendiera — Solo estamos jugando, no pasa nada, ¿cierto, Alani? — Si pasa, no voy a seguir tolerando este mal trato, he dicho que renuncio, voy a denunciarla ante los jefes, esta injusticia no se va a quedar así — la joven loba no se iba a quedar callada — ¿Dime dónde están los jefes para denunciar este maltrato laboral — pidió el beta — No es necesario, ella dijo que ya se va de la empresa, es solo una empleada más, es lo mejor, ella solo venía a coquetearle a los lobos — ¡Eso no es verdad, ella miente, me está cuidando de algo que no es cierto, es su novio quien siempre me acosa! está loba a acusado a otras chicas de lo mismo, pero es su novio el pervertido — ¡Cállate, no difames a un hombre inocente! — ¿Qué está pasando aquí, Rosalía? ¿por qué esos gritos? — Su supervisora estaba maltratando físicamente a esta señorita, me acerque para defenderla, no sabía que en este reino había tiendas que ejercían el malt
Camilo, llegaba al hospital junto a su mate, llevaba todas las cosas que podría ocupar un recién nacido, dentro, en la sala de expulsión, Isabella, hacía todo lo que podía para ayudar a nacer a su cachorro — Tu puedes, cariño, solo un poco más — Luciano, ya no tengo más fuerzas, he estado pujando desde hace mucho pero el cachorro no nace, ya no puedo más — La reina pegaba su frente a la de su Alfa, estaba completamente agotada y muy dolorida por las contracciones — Solo un poco más, mi amor, si yo pudiera pasaría por esto en tu lugar, pero no puedo... ¡Doctor! ¿por qué el cachorro no termina de nacer? ¡mi luna no puede más! — Ya estamos en la última etapa, se puede ver la cabeza del lobezno, tiene que pujar en la próxima contratación, luna, ayudemos juntos a nacer a la criatura — Anda, mi amor, una última vez, tu puedes hacerlo — en el nacimiento de sus gemelos, Luciano, no estuvo, fué Paolo Masherano, quien los recibió en su lugar, ahora en este nacimiento si estaba p
Una lujosa boda estaba a punto de realizarse, Isabella Montenegro, hija del Alfa de la manada Luna nocturna todavía discutía con su padre, ella no quería casarse con ese segundo principe que ahora se convertiría en Alfa después de la muerte de su hermano— !Padre, no quiero casarme, sabes que estoy enamorada de Alejo, él es el lobo que yo quiero, dile a la manada Luna de Plata que no vamos a cumplir con el convenio, que no me voy a casar con Luciano Salvatore! ¡Diles, papá! esto es un gran error, ¿sabes de la fama que tiene ese Alfa? dicen que no tiene corazón, que solo vive para entrenar a los guerreros y que es un loboriego, ¿qué me espera a su lado? ¡seré muy infeliz!La bella loba vestida en un costoso vestido de novia, lloraba desconsolada, la hermosa pelinegra de ojos azul mar, sentía que el corazón se le estrujaba, había mantenido un noviazgo en secreto con Alejo Villaseñor, el beta de la manada Lago de Luna, aunque ella sabía que esa relación estaba prohibida por qué ya estaba
Isabella se limpió las lágrimas para cumplir con la promesa que se le había hecho a Luciano Salvatore de desposarlo, inexplicablemente su loba Dayren no estaba triste como ella, parecía haber olfateado al lobo de Luciano y quería saber más de él, sentir más de élPor su parte el Alfa que ya se encontraba de pie en el altar, estaba conteniendo a su lobo, eran setecientos años de no haber encontrado a su luna y al parecer ahora la había encontrado en una loba que no lo amaba, amaba a otro y no deseaba casarse con él— ¡Deja de molestar Jhon, ella no puede ser nuestra luna, ¿qué no ves que viene a nosotros como si la fuéramos a matar? ella no nos quiere, está enamorada de ese novio suyo, el tal Alejo Villaseñor, que ni siquiera es un Alfa, es un beta y ni así nos prefiere, me rehúso a tomarla como mi alma gemela! ¡¿escuchaste?!Jhon... el poderoso Jhon por supuesto que no escuchaba, él estaba arañando las paredes del subconsciente de Luciano para salir a tocar a su luna, la loba de su lun
Los ahora esposos salian de la iglesia mientras los miembros de la manada aplaudían alegres por su unión, los ponía contentos que su alfa por fin hubiese encontrado a su pareja y fuese feliz, esperaban tener a una luna noble y sabia En el salón ya estaba todo listo para que empezara la celebración, el basto banquete, la orquesta, el mejor vino que tenían en las cavas de la familia Salvatore, la delicada decoración que parecía sacada de un cuento de hadas, todo era a la altura del matrimonio de tan importante Alfa Los esposos llegaron, Luciano ayudó a bajar del carruaje a Isabella, ella dudaba en darle la mano pero el lobo se la sostuvo, él era un caballero ante todo— Gracias — Isabella por fin había dicho algo dirigido a su esposo— Vaya, si hablas, vamos, tenemos que ir a la mesa principal, procura comportarte y no llorar por qué tendremos los ojos de toda mi manada encima, no quiero que se vea tan obvio que no te querías casar conmigo Isabella pensó de inmediato que la caballero
El alfa camino en dirección del aroma que su luna dejó a su paso, la distancia no era muy larga, hablaría con ella para limar asperezas, Jhon estaba muy molesto con el por su comportamientoArtemisa de la nada le salió al paso al Alfa, ella fingió estar complicada— Luciano, necesito que vengas conmigo, los centinelas vinieron a avisar de unos intrusos que llegaron al límite del territorio de la manada, seguro se enteraron de tu boda y quieren atacar para arruinarlaEl Alfa podía ver a su luna a la distancia, ella se veía triste, quería ir con ella, pero Artemisa fue muy insistente— Está bien, vamos, veremos qué tienen para decir los guerreros — el lobo pensó que se desocuparía lo más pronto que pudiera para así regresar a hablar con IsabellaLa reunión con los lobos se tardó más de lo que Luciano esperaba, ordenó que reforzaran los límites de su territorio, cuando se retiraron por fin, él quizo terminar la conversación con Artemisa pero ella fingió un mareo— Oh... está mareo de nue
La loba de color azabache, cubrió su cabeza con sus patas delanteras mientras lloriqueaba, la presencia de ese Alfa la atemorizaba, creía que iba a ser asesinada, en ese momento se arrepintió de haber salido a escondidas de la ceremonia, nadie vendría a salvarla, este era su finIsabella y Dairyn esperaban sentir el dolor de las garras de la bestia con los ojos cerrados cuando escucharon el feroz rugido y su pequeño cuerpo tembló, pero el dolor no llegó en cambio unas fuertes manos la le anotaron del sueño y la acomodaron en su lado derechoEl aroma inconfundible del Alfa Luciano Salvatore llegó a las fosas nasales de la loba, era su rey quien había venido a por ella, era por eso que lo sentía tan molesto, él probablemente la castigaría por tratar de escaparEl Alfa salió del bosque con la pequeña loba en brazos, ella movía sus patas traseras intentando zafarse del fuerte agarre de su esposo, chillaba, gruñía, y trataba de arañarlo o morderlo — ¡Si no te pones quieta lo vas a lamenta