Justo cuando tenía algo que quería hablarle de nuevo, lo dejé entrar.

Pensé que venía a hablar de los problemas de la empresa. Porque, con lo que dije públicamente, él quedó retratado, y eso hizo que las acciones de la empresa bajaran.

Ya muchos accionistas estaban molestos y lo decían.

Tal vez vino solo, para fingir amor y decir que entendía su error, que quería que volviera a confiar en él, que me pedía perdón por todo.

O tal vez, al ver que en internet lo acusaba de mujeriego, se enojó mucho, dijo que ni siquiera le gustaba nada de mí y vino a gritarme.

En fin, pensaba en todo eso, pero nunca creí que vendría a hablarme de Luna.

Hoy vino para tratar de que liberaran a Luna bajo fianza.

Pero, por lo que publiqué, que provocó mucho drama en internet, la gente en línea, que antes creía que Luna los había engañado, se enojó más que cuando querían que me pagara por mis crímenes.

La gente se juntó alrededor de la comisaría, tanto en la entrada como atrás. Muchos sacaban pancartas pidiendo