¿Y si no te vuelvo a ver?
Capitulo 22.
—Gales Jurek—
—¿Estás bromeando? —Es lo único que dice Cassie y se ríe. Me gusta cuando sonríe—. Claro que no quiero ser nada tuyo. No me vas a lastimar.
—Solo no digas nada ahora, dejemos que pase lo que tenga que pasar. Eso sí, no puedes estar con nadie, menos con Hans.
—No me gusta que me prohíban cosas, y tampoco le dejaré de hablar a Hans. El chico me agrada, y besa muy bien.
—Quédate con él, entonces.
No hace nada por detenerme y salgo de su habitación. Voy saliendo y me encuentro de frente con Darsy. Tiene un golpe en su labio. Me sonríe. Está por hablar y aparece Cassie a mi lado.
—¿Tan rápido con problemas? —Darsy arquea sus cejas—. Sabía que no iban a
Chicos, antes de empezar aLeer les quiero aclarar queLo que pasa en el comienzo de esteCapitulo es por medio de una llamada.Lo que pasará con Gales y Cassie es a través de una llamada y mirándosePor unas ventanas. ¡A leer![….]¿Y si no te vuelvo a ver?Capitulo 23.—Cassie Irving—Me va a dar un paro.No podemos negar que al ser adolescentes se llega el día que tenemos las hormonas nivel Dios. Es como si se nos subiera el estrógeno y la progesterona a la cabeza. Desde que me desperté siento mi parte íntima muy húmeda, y mi clítoris parece hincharse al paso de los segundos. Mis pezones lucen erectos y prácticamente siento todo mi cuerpo sensible.—Odio ser mujer, si hubiera sido hombre anduviera cogiendo como perro sin compromiso —refunfuño, para mí
¿Y si no te vuelvo a verCapitulo 24.—Gales Jurek——Ay ya, en serio que ustedes aburren, no se van a morir porque Cassie no venga a Unicars'P. Tampoco es el fin del mundo.Ernesto no ha parado de quejarse por los lamentos de las chicas, ellas siguen sin aceptar que Cassie no viene a la ciudad. Les pregunté el por qué no vendría, y solo guardaron silencio.—No te vayas a quedar ahora, te estoy vigilando.—Ya te escuché, Emilio.Me bajo del auto y Cassie está de pie en la puerta de su casa. Se estaba despidiendo de las chicas, y creo que es mi turno. Con solo verla recuerdo lo que pasó en la cocina, y cómo la dejé iniciada. Ella me las debía, en la llamada colgó sin decirme nada.—¿En serio, no vienes? —Cuestiono, queriendo tomar su mano y no lo hago porque están los chicos. No quiero hacerla
¿Y si no te vuelvo a ver?Capitulo 25.—Gales Jurek—Veo a Cassie reírse junto a Anne y las chicas, por su cara y por sus movimientos puedo darme cuenta que ya ha consumido. Hace un rato se perdió de todos nosotros y regresó muy animada, a pesar que no me habló sé que algo se tuvo que meter. No me gusta que haga eso, pero tampoco puedo obligarla a que no consuma.—¿Qué onda contigo y mi prima? —Emilio se coloca su playera, mientras habla—. Se despiden muy animados, ella aparece aquí y ahora te ignora. ¿Qué le hiciste?—No le hice nada, el hobby de Cassie es ignorarme.—Te gusta mi prima, aún sabiendo que no eres alguien que la merezca.Me tomo un trago de la piña colada que me trajo Ellen hace un par de minutos—Mira Gales, tú puedes ser
¿Y si no te vuelvo a ver?Capitulo 26.—Cassie Irving——¿Entonces?—Te dije que no se puede, y no me gusta dormir con nadie.—Solo esta vez, prometo no abrazarte, ya sé que odias los abrazos.Que bueno que sepas eso, Gales—Te llegas a pasar de listo conmigo y te doy un golpe en tus huevos, ¿ok?—Me parece una falta de respeto que pienses en darme un golpe —dramatiza, y se ríe. Agarra mi mano y nos vamos a la habitación que le ha tocado, entramos y los ojos de Steven y Oliver se centran en mí—. Iré a lavarme los dientes, espérame aquí. Si te hacen algo solo gritas que yo salgo a reírme de ti.Gales me da un beso en la frente y se entra al baño. Hay una sola cama desocupada, así que me quito los zapatos y me tiro en la cama. Me saco la chamarra quedando en
¿Y si no te vuelvo a ver?Capitulo 27.—Especial Emilio—Siempre existe ese primo con el que tenemos un lazo muy fuerte, y en mi caso, es Cassie. Aunque no crecimos en la misma ciudad hemos estado el uno para el otro. Nos llamábamos todos los días y cuando mataron a su papá, yo estuve con ella todo el tiempo. La miré cambiar del cielo a la tierra y por más que lo quise evitar ya no pude: era demasiado tarde.Recuerdo que, solía vestir como toda una niña rica, después de todo, su papá la tenía bien económicamente, le daba todos sus gustos y la llevaba a los mejores lugares de la ciudad. Hasta que se llegó el día que la miré salir de su habitación vestida de manera diferente. Ropa oscura y su cabello atado en una coleta alta. Me reí diciéndole que no parecía mi Cassie de siempre, y con una mirada fría me dij
¿Y si no te vuelvo a ver?Capitulo 28.—Gales Jurek——¡Gales! ¡Sí, sí quiero! —me cubro la boca para no reírme de Cassie. Está dormida y, por lo visto, está teniendo un sueño húmedo conmigo. Después de la cafetería nos vinimos a mi casa—. Tócame …te necesito dentro de mí.Arquea su espalda y aprieta sus piernas. Sus mejillas están rojas. «Que sexy se ve».Y pasa. Cassie abre los ojos y al verme se asusta.—¡Me vas a matar de un paro!—¿Teniendo sueños pecaminosos conmigo, Cassie?Me mira de arriba abajo. Se aparta la sábana y se sube encima de mí, dejándome fuera de base porque no esperaba que hiciera eso. Coloca mis manos a los lados de su cintura y acerca su rostro al mío, roza sus labios en mi cuell
¿Y si no te vuelvo a ver?Capitulo 29.—Cassie Irving——Días después—Juego con el polvo blanco en mi mesa, bajo mi cabeza e inhalo un poco. Pretendía dejar este maldito vicio, pero no tengo fuerza de voluntad y estos días por más que me he resistido ya no pude soportar. Un poco de cocaína no debe ser tan malo.Odio sentirme tan triste por alguien que no lo merece, tal vez sí actué de mala manera, pero Gales se comportó como un verdadero idiota. Lo extraño. Aunque me pese aceptarlo, lo extraño. Nunca pensé decirlo, pero me he sentido tan llena de paz a su lado, y he olvidado un poco todo el dolor que había dentro de mí.Está más que claro que después de haber tenido intimidad con él yo sabía que mis sentimientos por Gales habían crecido. Lo quiero y solo hay que verme
¿Y si no te vuelvo a ver?Capitulo 30.—Gales Jurek—Inexplicablemente, sentía la sangre hervir dentro de mí, es como si me estuviera quemando en mi propia furia. Y no es para menos, verla de pie enfrente de mí no es la sorpresa más agradable. Esperé ver cualquier cosa al escuchar los gritos de Ailén, pero nunca que al intentar salir de mi habitación iba a encontrarme con alguien que había dejado en mi pasado. Zenda.—¡Te dije que te largues o te saco de las greñas!Ailén está roja de la rabia y por estar en shock no me había fijado que Zenda trae un rojo en su mejilla que, posiblemente le hizo mi prima. Me hubiera gustado que no apareciera nunca.—Gales... —da un par de pasos con la intención de darme un abrazo y retrocedo—. ¿Por qué te alejas? Es lo más normal que quiera darte un a