La puerta se abre dejando entrar a una bestia echando mucho por todo su ser me agarra de las muñecas aplicando fuerza haciendo que del mismo movimiento quedará sentada en mi lugar.

Remuevo mis muñecas para que las suelte pero las aprieta mas haciendo que las gotas salada se junten en mis ojos.

"Su mirada da miedo como él".

—¿¡es verdad lo que escuche!?.—grita y su mirada mas fría se vuelve.

—No se de que hablas.—digo en susurro.

—Te lo vuelvo a repetir ¿Es cierto lo que escuche?.—dice.

"Agarra valor ,tu no eres cobarde kadey".

—Eso a ti no te importa.—y me suelto de su agarre.

Aprieta sus puños que hasta blancos se ven.

—Me importa mas de lo que tu crees.—y se va dejándome sola y con esa aurora terrorífica que algún día no la utilizo conmigo.

- esto ya no me incumbe pero aún así ten más consideración con los que si te quieren.- dice Sebastián para irse del lugar.

(...)

Termine de limpiar todo él gimnasio y mi horario de trabajo se termina en 5 minutos.

Agarro mis cosas y salgo haciendo que la brisa choque en mi cara y empiezo a caminar y aun que sea de noche las calles son mas solitarias y tristes.

Sebastián me manda un mensaje para avisarme que no me llevará pero le surgió algo así que me iré por mi pie a mi casa.

Camino unas cuantas cuadras lejos del gimnasio y al dar vuelta en una esquina se para una camioneta blanca. dios te rezo todo lo que se pero que no sea lo que esté pensando.

Al Pasar siento pasos atrás de mi y la camioneta avanza un poco mas lento.

Al voltear veo que son dos hombres vestidos de negro y la camioneta se para.

Salgo corriendo y ellos me siguen, la camioneta arranca y se pone enfrente de mi haciendo que pare de correr, es no es bueno para mí bebé, los hombres me agarran de las manos y se habré la camioneta.

Forcejeo para que me suelten pero aun así no lo logro.

—¡Dejenme malditos!.—grito lo más fuerte que puedo.

—¡Callate!.—dice y uno agarrando mi cabello

Grito por la fuerza que ejerció él hombre desconocido hacia mi.

—¡Ayuda!.—grito con toda mis fuerzas

Se escuchan derrapes de uno auto, aun que se hace el valiente que se intervenga en un secuestro.

El hombre que abrió la camioneta para intentar aventarme, pero no me dejó forzar en lo más que puedo hacer.

Los 3 hombres me sueltan viendo que no pueden ya que bueno mordí a uno en un brazo supongo que esto es suficiente para que me dejen 5 metros bajo tierra, caiga al piso y vea todo borroso. fue esto mucho para mí ser y cuerpo.

•POV Ryan•

Al ver que intentan llevarse a kadey por alguna extraña razón quería partirles la cara a cada uno de ellos.

Sebastian se interpuso en él secuestro, sus nudillos están blancos del enojo, lo entiendo.

Sebastian agarro a uno y le partió la cara hasta dejarlo inconsciente, al visualizar que otro dos hombres que traen kadey y le inyectaron algo en él brazo que espero y no sea peligro para su salud, con poca delicadeza ya que de escuchó un grito de dolor.

Sebastian y yo volteamos a ver ala dirección donde esta kadey salimos corriendo a esa dirección agarramos a los dos tipos y lo molimos a golpes.

"Malditos bastardos".

Levante a kadey del suelo y la lleve a mi auto la acosté en los asientos traseros.

—Sebastian será mejor que vayas ala carrera y canceles mi partido.—digo con enojo y desesperación.

—Si esta bien llévala a mi casa por favor.—suplica aun que veo en sus ojos puro enojo y tristeza .

Al subir al auto voy rumbo a mi casa no dejaré a kadey sola no por hoy.

Al llegar a mi casa bajo del auto y voy asía los asientos traseros y la tomo en brazos con delicadeza .

(....)

—¿Que es lo que ella esconderá ?.—

Es lo que pienso desde que la encontré en esa pose en él baño y cuando lo grito.

Aun que no me debe de importar solo ha pasado una ves que la folle.

"No importa lo que ella piense o esconda, seré él mismo hijo de puta y mujeriego ".

Salgo de mi casa, en la mano izquierda las llaves de mi moto.

Subo y voy a donde mismo a toda velocidad.

-¡Deja de joder !.-grito de rabia y de desesperación.

•POV Kadey•

-¿Que es lo que escondes?.-gruñe.

-¡Que te importa !.-lo fulminó con la mirada.

Avienta él vaso de agua que traía a la pared.

A tan solo centímetros de darnos un beso pero no creo que eso pase. Suspiro.

"Estúpido".

-¿Quieres saber que es lo que escondo?.-le preguntó con maldad y sonrió de lado.

Él asiente. "maldito engreído".

Me acerco hasta donde esta él.

Le di un golpe en sus partes y uno en la cara y salí corriendo de esa casa desconocida.

Al correr al rededor de unos 15 minutos veo un taxi y lo tomo.

¿¡Que se cree!? ojala y se muera por imbécil, bueno no, es malo desear la muerte aún que se lo merezca es malo.

(....)

Solo ha pasado 5 horas desde que me fui de esa casa y desde entonces todavía pienso si decirle o no que él va a ser Padre.

-¡Dame helado no seas egoísta !.-frunce el labio.

Negó, moviendo mi cabeza hacia los lados.

-¿por que no?.-pregunta alondra.

-Tengo hambre .-le contesto.

Estamos en mi habitación viendo una película con palomitas y de mas chucherías.

-Egoísta .-susurra.

Suelto una sonrisa.

Suena mi móvil y lo tomo pero es numero desconocido.

"¿Quien sera?".

•Llamada•

-¿Hola?.-pregunto curiosa.

-Necesito que me hagas un favor.-suelto él móvil con sorpresa ya que es él.

Lo tomo con mis manos segura de no hacer una estupidez.

"Suspira y tranquilizate ".-me motivo.

-¿como conseguiste mi numero?.-vuelvo a suspirar.

-Tengo mis contactos.-dice él estúpido mujeriego de primera.

-Adiós.-y cuelgo.

-¿En que momento mi vida se volvió tan desastrosa ?.-esa es la pregunta de siempre.

-¿Cuanto tiempo ya tienes?.-dice alondra apuntando mi abdomen aún plano.

-Tres ya voy para la cuarta semana alondra.-contesto acariciando mi abdomen.

-Prometo ser la mejor tía.-dice alondra mirándome directamente a los ojos.

Asiento con la cabeza sabiendo que va a ser verdad.

Estúpidas nauseas.

Salgo de la cocina ya que me estaba preparando algo de comer.

Ha pasado una semana desde aquella llamada de él y todo sigue normal excepto que Ryan no ha asistido a la universidad ni tampoco al gimnasio.

"Me preocupa pero el no es mío,solo conocidos con algo en común".

Subo las escaleras y abro la primera puerta que veo, voy hacia él baño y desecho todo lo que él pequeño no quiere.

—Estúpidas náuseas.—susurro.

Se escucha un grito.

Volteo y me encuentro con Lidiana con las manos en la boca en señal de sorpresa.

—Ohhh no puede ser.—maldigo una y mil veces ya que antes me tengo que fijar a donde voy.

—¿Es enserio que estas....?.—dijo con los ojos llorosos.

Me golpeó la frente con mi palma de la mano.

"Que estúpida eres ,ya decepcionaste a uno faltan dos".

Me quedo callada ya que si hablo me soltaré a llorar y él nudo de la garganta no me dejara hablar.

—¿Por que no me dijiste ?.—se me acumulan mas lágrimas en la orilla de mis ojos y una opresión en él pecho.

"¿Y es así como se siente las decepciones?"

—Si... estoy ..embarazada.—tartamudeo llorando al decepcionar a Lidiana.

Se acerca Lidiana hasta donde estoy y me abraza con tanto cariño que no lo puedo aguantar y la aparto brutalmente.

—Lo siento pero no soporto que me des un abrazo con cariño sabiendo que estas decepcionada y que fin es estar bien cuando en realidad me odias.

—Me quito las lágrimas que rodaban por mis mejillas .

—¡No estoy decepcionada ni mucho menos te odio, estas cumpliendo un sueño que jamás realice!.—y sale del baño corriendo dejándome sola y con grandes dudas y preguntas, se que las resolveré en algún momento de estos años que todavía faltan.

"¿Un sueño que ella jamás realizo? Cual será?".