Regrese a casa después de las cosas que pasaron en mi viaje, no quería hablar del tema del nuevo socio con Valentina, pues en dos días sería intervenida y deseaba que estuviera tranquila.

Ella fue muy amorosa cuando llegue a casa, estaba sentada juntos a los niños de Luis, armando rompecabezas, cuando escucho que yo estaba llegando se levantó a darme un abrazo, muy cálido, hacía que me sintiera que estaba en mi hogar.

Pasada algunas horas, ya una vez que tome una ducha y cene, me recosté en la cama a pensar en todas las cosas que quizá estén por venir, además de que también deseaba tener un encuentro con mis padres, contarles de su nieto o nieta, y que aunque de principio me sentía muy enojado por lo que me impusieron, ahora no lo veo de esa manera, pues mejor compañera que Valentina no me pude haber conseguido, bendita la hora que nos encontramos, las circunstancia