Capítulo 4
Kamila
Solamente se escuchan los sonidos ardientes de nuestros besos y no me podía creer que estaba en un lujoso penjaus. Sin embargo, en estos momentos eso era lo de menos, solamente me concentraba en el hombre cuyos besos eran excitantes y poco a poco daban paso a que la ropa desapareciera.
Con exactitud no sabía en qué me estaba metiendo, solamente sabía que mi cuerpo ardía y el alcohol en mi sistema era el motor de arranque.
Sentía como la ropa había desaparecido por completo de
nuestros cuerpos y la verdad no me importaba en lo absoluto. Solamente estaba pensando en el placer que el hombre entre mis piernas me podrías dar y en como la ropa interior me estorbaba.
Con sus manos puestas en mi trasero, aquel hombre me levanta como si nada del mueble en el que estaba sentada y yo por instinto llevé mis piernas hasta su cintura. Haciendo que nuestros sexos casi desnudos tuvieran un leve roce y yo soltara un suave gemido. Gemido que obviamente le gustó, porque su agarre en mi cintura se afirmó más.
Debo decir que está posición en la que estamos me vuelve loca, pero también debo decir que al rozar su masculinidad pude percibir que él era de esos hombres bien dotados por la naturaleza. Su dureza me hizo tragar en seco y solamente esperaba disfrutarlo al máximo.
Cuando siento que soy depositada por completo sobre algo suave, creo que es un sofá en medio de la sala. Puesto que dudo mucho que hayamos llegado a su habitación.
De un momento a otro, el desconocido de olor embriagador y excitante, comienza a repartir besos y mordidas por todo mi cuello. Los cuales se extienden hasta el valle de mis senos, lo que hace que mi cuerpo se encienda y tenga ganas de más. Es como sentir una mezcla de pasión y deseo, una mezcla que solo he obtenido con él.
Los besos comenzaron a descender poco a poco hasta llegar a mi intimidad, la cual estaba más que húmeda y preparada para recibirlo. No obstante, al parecer para él no era suficiente; ya que al parecer sus planes eran torturarme a su antojo.
Nuca había conocido a un hombre como él, uno con el suficiente morbo y descaro como para levantar una de mis piernas y ponerla en su hombro. Al parecer con esa sonrisa torcida y ojos tan azules como el cielo podía ser el mismísimo demonio
Un calor se alojó en mi vientre cuando sentí como la punta de su lengua toco ese lugar que nadie había tocado y mis piernas temblaron ante esa acción. El ataque repentino a mi zona íntima me hizo perder la cabeza, puesto que muchas veces había deseado saber que se sentía. Afortunadamente, él tenía sujetas mis piernas, ya que las sentía como gelatina y pensaba que me iba a caer.
Sus lamidas, chupetones, mordiscos y expresiones hacen que todo mi cuerpo se estremezca por dentro. Ni siquiera puedo controlar los gemidos y aprieto su cabello entre mis dedos para poder soportar el placer que estoy sintiendo. Aun así, con cada movimiento acelerado de su boca experta, yo muevo mis caderas buscando intensificar más las corrientes eléctricas que recorren mis piernas y mi vientre.
La repentina invasión de dos sus dedos en mi interior, hacen que suelte un gemido algo fuerte. No esperaba sentir ese movimiento dentro de mí y segundos después
mi vientre contraerse. A esto se le llama estar llegando al límite, es el punto en el que sientes como tu alma abandona tu cuerpo y un placentero orgasmo te quita las fuerzas.
Me dejo arrastrar por esa ola de sensaciones y siento que me han robado hasta el último aliento que me quedaba en el cuerpo. Jamás había experimentado tanto placer en mi vida y eso que he tenido varias relaciones anteriores a Adrián. Sin embargo, lo que acabo de sentir con este desconocido supera todo lo demás. Aún siento los espasmos recorrer todo mi cuerpo y las piernas me tiemblan como si fueran gelatina, pienso que tan vez debería pedirle un descanso a este hombre, pero creo que él tiene otros planes.
Siento como toda su virilidad me invade de un solo golpe y decirles que no me gustó sería mentira. Ame la forma ruda y brusca en la que me invadió por completo, ya que se sintió sumamente delicioso y me alegro de que no me dejara ni siquiera hablar. De seguro me hubiera echado para atrás y al hacerlo así me sentí en la gloria.
Este semental de cuerpo escultural es como una jodida máquina sexual, incansable, la cual no te deja sentirte insatisfecha en ningún momento. Sus movimientos salvajes, dominantes y precisos te arrancan los gemidos más profundos, haciendo que mi cuerpo pida más con cada segundo que pasa.
Me aferro a su espalda como una gata salvaje y con mis uñas recorro toda su espalda, haciendo que él se excite aún más y de manera inmediata me encuentro de espalda a él. Sin salir por completo de mi interior, no sé como se las arregló, pero con mi cara contra él sabe cojín lo sentí aún mejor.
Jadeos y maldiciones salían de mi boca al sentir como era una muñeca de tela entre sus fuertes brazos. Una a la que ponía en cualquier posición y disfrutaba plácidamente de lo que estaba pasando.
He perdido la cuenta de cuántas veces me he corrido, pero cuando siento como su mano se enreda en mi cabello y lo jala.
Por instinto pego mi espalda a su pecho, lo que hace que lo sienta en lo más profundo de mí. Ya después tendré tiempo de recuperarme de esta noche, sin embargo, al percibir como sus músculos se tensaban. Lo que vino posteriormente solo fue el alcance máximo de nuestra excitación, un orgasmo que nos arrastró a ambos hasta dejarnos sin aliento.
Dejo caer mi cuerpo hacia delante hasta estar acostada en el sofá y él sale muy despacio de mi cuerpo, dejándose caer justo a mi lado. Miro fijamente ese pelo negro largo todo revuelto y luego su tonificado pecho, el cual está sumamente agitado. Este sube y baja a un ritmo rápido y su cuerpo todo sudado lo hacen ver extremadamente delicioso.
Es como una exquisita aparición esculpida por los dioses y si a eso le suman esa tableta bien hecha de chocolate blanco, nadie podría resistirse a él.
La verdad después de mirarlo como depredador a su presa, mi instinto no me permite quedarme quieta. Así que de un solo movimiento, me siento a horcajadas sobre su regazo, quiero sentirlo de nuevo dentro de mí y no creo que en una sola noche quede satisfecha.
Mi cuerpo se estremece tremendamente cuando sus fuertes manos acarician mi piel y ese calor que desprende me envuelve. Es como si él fuera lo que me hacía falta para estar completa. Así que como esta noche aún no termina, ahora me toca a mí demostrarle quien soy.
Quiero quedarme grabada en su piel y en su corazón. No por gusto soy su esposa.
Capítulo 5 Daniel Me remuevo incómodo entre las sábanas de mi cama, debido a los rayos del Sol que se filtran por la ventana. Llevo mi mano hacia el otro extremo de la cama, tratando de atraer a la hermosa mujer con la que me case anoche y con la que tuve una experiencia inolvidable. No soy de los que hacen este tipo de cosas con las mujeres, más bien soy de los que se van después de haber saciado su deseo. Sin embargo, esa mujer me despertó las ganas de hacer semejante cosa. Además, ella ahora era mi esposa y tenía todo el derecho de hacerlo. Abro mis ojos algo desorientado al no sentir nada y veo que esa bella mujer no está por ningún lado. Su parte de la cama estaba completamente fría, era como si desde hace horas estuviera completamente vacía. Me levanto abruptamente de la cama y voy directo hacia el baño para ver si está metida en la ducha, no obstante, al entrar en esta veo que está totalmente vacía. No hay nadie. Voy sintiendo como la rabia me va consumiendo por dentro y
Capítulo 6 Kamila Desde ayer en la madrugada había comenzado a sentirme súper mal y no sabía cuál era el motivo tan repentino de mi malestar. Puesto que no había comido nada pesado anoche y mi estómago parecía no haberse enterado.Afortunadamente, tenía a Paula a mi lado, quien se ofreció a curarme y cuidarme para que no me pasara nada. Así que estuve tomando infusiones que ella preparaba y poco a poco mi estómago fue mejorando.Cuando llegó la mañana, antes de acostarme a dormir un rato me la pasé revisando toda la casa para que estuviera perfecta. Quería recibir bien a mi hermano y que este no tuviera quejas una vez estuviera aquí.De lo contrario con todo y lo mala que estoy soy capaz de matarlo.Él nunca ha querido entender las razones que tuve para mandarlo lejos, solamente quería que estudiara y que se olvidara de todo lo que aquí le hacía daño. Eso incluye su última relación, la cual iba de mal en peor cada día.Ya cuando empezó a caer la tarde y mi cuerpo se sentía mucho mej
Capítulo 7Daniel7 años despuésYa han pasado siete años desde que me case con aquella mujer. Aquella que llegó a mi vida en un abrir y cerrar de ojos y así mismo desapareció.Por dos años completos la estuve buscando por todos cielo mar y tierra, sin obtener algún tipo de resultado que me llevara a su paradero. Era como si se la hubiese tragado la tierra, pero dentro de mi pecho había algo que me impulsaba a seguir buscándola. Sin embargo, comencé a ignorar ese algo debido a que nadie la conocía. Nadie sabía nada y hasta inclusive llegué a pensar que todo había sido producto de mi imaginación. Ni siquiera la volví a ver en aquel antro y solamente tenía su firma en el acta de matrimonio.Después de darme por vencido y dejar de buscar a Kamila, decidí que era mejor seguir con mi vida porque al parecer jamás la encontraría. No obstante, esa maldición mujer no solo desapareció esa mañana, sino que también me dejó traumado e incapaz de ser como antes.En estos siete años que han pasado,
Capítulo 8KamilaDejo caer mi cuerpo desplomado sobre mi cama y mirando el techo de mi habitación me doy cuenta de que ya no soy la chica de veintidós años que era hace siete años. El tiempo ha pasado y el cansancio me vence más rápido.Siento las risas traviesas de mis dos tesoros en el pasillo y sé que en pocos minutos estarán dentro de mi habitación, lo que significa que tendré que cumplir con mis funciones de madre. El descanso quedarse en segundo plano hasta que llegue la noche.Hace ya siete años, me convertí en madre de dos hermosas niñas las cuales son todo mi mundo y es el único recuerdo que me quedó de aquella noche loca. Aquella noche que nunca he podido olvidar y ni podré.–Mami, mami has llegado – dice mi pequeña Rachel con su adorable encanto – Mi hermana y yo queremos jugar conmigo ahora que llegaste. Nos prometiste llevarnos al parque.– Por supuesto que les prometí llevarlas al parque mis princesas, no se me ha olvidado. Llamen a su tío Sky y díganle que se cambien d
Capítulo 9 Daniel Después de que Antonio viniera ayer a mi oficina, estuve casi todo el día completamente en las nubes. Solamente podía pensar aquella mujer y en como le haría para que nadie se enterase de aquel matrimonio. Cuando la noche llegó, obviamente no tuve ánimos ni siquiera de comer. Solamente quería acostarme a dormir y despertar al otro día. Cuando el mañana llegó, al igual que todos los días tenía mi desayuno en mesa y luego de comer algo por las prisas. Me dirigí a mi oficina para terminar el trabajo pendiente que no pude realizar ayer por estar perdido en las nubes. Debido a mi gran carga de trabajo, hay veces en las que supongo que soy una especie de robot. Uno que solo está acostumbrado a hacer dinero y con la escasez de vida íntima que tengo peor todavía. Solamente he cometido la locura más grande de mi vida aquella noche y me ha marcado de la manera más jodida. Cuando veo a mis dos mejores amigos entrar como si nada en mi oficina, miro mi reloj de muñeca y me d
Capítulo 10 Kamila Miro incrédula al hombre frente a mí, debido a si gran contradictoria conmigo. Puesto que yo afirmaba no conocerlo y él decía que si me conocía. – ¡Vaya! Me parece que aquí está pasando algo – dijo un tipo rubio de los que lo acompañaban. – Es verdad – afirmó mi hija – ¿Se conocen o no? Sin siquiera decir nada todavía, miro de nuevo a aquel hombre de ojos azules y definitivamente no recuerdo haberlo visto antes. Sin embargo, hay algo en el que me inquieta demasiado. – Estoy segura de no haberlo visto antiguamente, si lo hubiese conocido de seguro me acordaría – dije sin más. – Pues a mí se me hace que su memoria le está pasando malas facturas, ya que yo si recuerdo perfectamente dónde y cunado la he visto. Solamente que no lo diré ahora por qué no es el lugar. – Insisto señor, pero si usted quiere pensar lo contrario es muy su problema. Una repentina molestia llegó a mi sistema, puesto que no me gustaba repetir mucho las cosas y a tanta insistencia de él ya
Capítulo 11DanielNada de lo que me puedan decir en este momento calmará o disminuirá mi ira, la cual crece a cada segundo y necesito respuestas cuánto antes. No puedo creer que todo lo que he buscado por años haya estado ahí frente a mí y yo ni siquiera lo vi.Después de salir de la agencia acompañado de Flavio y Antonio, estos hablaban a mi alrededor sin parar. Sin embargo, mi cabeza solamente estaba en aquella oficina. Dónde se encuentra la mujer que puso mi mundo de cabeza, no obstante; se ve que el de ella si siguió su curso cuando hasta una hija tiene.– ¡Oye! Tierra llamando a Daniel – dijo Flavio – ¿En dónde tienes la cabeza hermano?– Tal vez la tenga muy ocupado atando cabos y tratando de entender como fue que todo siempre estuvo delante de sus narices – dijo Antonio.–– ¿Tu lo sabías Antonio? ¿Sabías que Kamila estaba aquí? – pregunte molesto – De seguro por eso me hiciste venir hoy aquí.– En esta ocasión te equivocas mi querido amigo, para mí también fue una sorpresa en
Capítulo 12KamilaLa noche había caído y yo no podía sacar de mi cabeza lo sucedido en mi oficina con aquel hombre, además; todo el cuerpo me temblaba al pensar que mis sospechas podrían ser real. Lo que significaría que mis hijas podrían ser de aquel hombre que a tanta insistencia quería que yo lo recordara y si me pongo a sacar cuentas, las gemelas eran idénticas a él físicamente.Ese pelo negro, esos ojos tan azules y sobre todo el carácter. Si era verdad que yo tenía mi mal genio de vez en cuando, sin embargo, eso de decir todo sin ningún filtro obviamente no lo habían heredado de mí.Cuando mis niñas habían caído en combate y dormían plácidamente, no pude evitar pensar en lo que pasaría si ese hombre descubre que es padre ¿Cómo reaccionaría una persona como él? Una persona que se no está acostumbrado a que le digan que no a nada.¿Qué se supone que haga si resulta ser verdad que Daniel Smith es el padre de mis hijas? ¿Querrá quitármelas? Espero que ese no sea el caso porque si f