(Camila Almeida)
¡Ya es tardísimo!
Parece mentira todo lo que sucedió hoy, Patrick y Sebas discutiendo por quien me lleva a casa, el desmayo, la noticia de su viaje, el evento. —¡Qué día! —Suelto un respiro.
David acaba de terminar una llamada telefónica. Entramos al parqueo.
—Ese es mi carro, el blanco que está en el lado izquierdo. —señalo con mi mano, con la otra llevo mi bolsa.
—Ya lo vi Srta.Camila. —responde, noto tensión en su voz y en su rostro de un momento a otro.
—¿Está todo bien David? —el estacionamiento luce desolado, hay pocos autos en la planta baja.
—Le puedo pedir disculpas. —me mira apenado.
—¿Qué sucede? ¿Todo bien? —él niega.
—Lo que pasa es que no puedo llevarla, acaban de avisarme que me necesitan con urgencia en casa, un asunto personal.
—¡Oh comprendo! No se preocupe, pr
Holaaaaaaaa chiks! =) ¿Qué pasará con nuestro Sebas y Cami? Capítulo 6 -Todo cambia en segundos (Sebastián Cooper ) Estoy cansado de callarme esto, no tolero seguir siendo su amigo. Camila siempre me ha dejado claro en los semestres que tiene otros planes y que no quiere saber nada del amor, pero... Mis labios se encuentran humedeciendo los suyos, mi mano está acariciando su nuca, mientras que la otra delicadamente roza su mejilla, pareciera que este beso lo hubiera esperado por tanto y por mucho tiempo. Su mano recorre mi pecho, bajando lentamente a mi abdomen y... &nb
Capítulo 7 – Un pasado Alice Thompson Una mañana radiante se posa en mi ventana. Trato de cubrirme el rostro con mis manos, pero definitivamente las cortinas encienden su color con los rayos del sol, me despierto con algo de sueño habiendo dormido temprano. —Aún no entiendo como este cuerpo mío puede ser así. —me reprocho soltando una risa adormilada. Me estiro, la verdad no quiero levantarme, pero ni modo. Tanteo la cama buscando mi móvil como de costumbre, y leo: un mensaje de Dawson. Mis ojos siguen entrecerrados, pero la curiosidad me puede, doy un toque con mi índice en la opción “leer más...”.“Alice, estuve pensando respecto al baile de Fabricio, y no sé si quieras venir conmigo”. Algo en mi estómago se encoge. Me recargo en el espaldar de mi cama de un solo movimiento para asimilar el mensaje. —Claro, de seguro su amiguita le dijo que n
—Tomen asiento por favor.—Gracias. —respondimos. —Su oficina es bastante amoblada y acogedora, sobre su escritorio tiene bien apilados sus documentos, además de un portanombre, que dice Msc Arturo Watson Ph.D. Vicerrector de Investigación y el logo de la universidad, todo combina con colores neutros, café, negro y dorado mate. Garraspea su garganta para iniciar la conversación. Me aterrizo de inmediato poniendo mi atención en él. —Como sabrán, sus facultades han sido finalistas al proyecto de investigación que estamos realizando respecto al “E-business” y debo admitir que, luego de haber conversado con el comité de estudio, hemos decidido apoyar sus propuestas, pero no por separado, queremos que ustedes se pongan de acuerdo y muestren lo mas relevante de sus trabajos, a tal punto en que puedan unificarlo. Francisco el director de tesis, los ayudará con ciertos lineamientos, a la salida lo van a encontrar, ya está todo coordinado.
Estoy frente al espejo de mi velador, me observo detenidamente, mi mirada ya no es la misma de antes, es un poco dura y es que... ese día marcó mi vida para siempre... me acerco al colgador de carteras que esta junto a mi puerta, rebusco en una de ellas mi bolígrafo, lo encuentro y tacho ese día, rayándolo con fuerza, el color negro ha opacado el azul que tenía aquella tinta, que quiso hacerse inolvidable. —Ese día no pasó nada Alice. —me repito un par de veces.Me alisto para visitar a Camila, —Debo preguntarle si puede acompañarme a la graduación de Fabri y el siguiente sábado al matrimonio de Francis. Hago una coleta en mi cabello. —concéntrate. —me digo para ahuyentar pensamientos que no vienen al caso recordarlos, decido bajar en puntillas, cargo un short corto celeste y mi blusa de bolitas rosa con blanco, aún de dormir. Me dirijo a la cocina para preparar algo de desayuno, abro la alacena en busca de galletas, mientras pongo unas bananas con leche y hoj
Capítulo 8 - Una desilusión(Camila Almeida)Son las once de la mañana.Sebas no se ha levantado aún, no veo a mi madre por aquí parece que ha salido,mi padre sigue en el garaje reparando su auto. Acabo de desayunar unos panqueques y un vaso de yogurt con sabor a frutilla, me he resuelto a ir cuidadosamente a la habitación de huéspedessin ser vista. Debo aclarar todo con Sebas, cómo le explico que he sido reprimente con mi vida sentimental...y que saber la noticia de sumaestríaen el exterior fue eso que necesitaba para darme cuenta de lo que siento por él.—¡Qué infantil Cami!—me reprocho mentalmente.Subo las escaleras con mucha cautela, miro a todos lados por si mi padre se asoma. Eso de ser hija única es complicado, te cuidan demasiado, te ponen límites,
—Qué sucede con las llamadas, últimamente se transforman en malas noticias. —afirmo resignada, negándome a la realidad.Me bajo del auto y llamo a mi padre para que me ayude con la reparación, él es el experto.Mientras tanto llevo los vasos de la sala para lavarlos, voy a la cocina una vez más.Pienso en Sebas, intento buscar en mi short el pañuelo que Sebas dejó olvidado. Me lo acerco, pero su aroma se la ha robado el detergente.—¡Cooper! —susurro su nombremientras entrecierro mis ojos al recordar cómo me besaba, su respiración cerca de la mía, saber que me tenía en sus brazos y... —abofeteo mi mente por un momento.—Camila, no pienses tonterías. —termino de lavar los trastos, tomo el paño de cocina, me seco y decido insistir...Subo a mi habitación, tomo mi móvil y le marco
Capítulo 9 – Una pesadilla(Alice Thompson)Salgo de prisa de casa de Camila, mi paso se acelera un poco más al recordar las palabras de mi madre al teléfono, definitivamente la escuché más preocupada de lo normal. Los rayos del sol me golpean el rostro, irritándome más, trato de cubrirme con una mano levemente pero esto hace que tropiece con alguien en el camino que me hace caer el maldito teléfono de la mano.—¡Ash! —lanzo un quejido de ira. —¿Acaso no ves por donde caminas? —espeto agachándome a recoger el móvil.—Debes ser mas cuidadosa, ¡no crees! —escucho la voz de quien trata de interrumpir mi paso, pero no hago caso, termino de levantar el celular apresuradamente y me retiro del sitio. Luego de algunos minutos, al fin llego a casa.Saco las llaves de mi bolsa y entro, el
Capítulo 10 – ¡Siempre puedes contar conmigo!(Dawson Winter)Escucho a una Alice diferente, bastante vulnerable, no la había oído así desde hace mucho, así quele pido que no cometa una locura y aviso que enseguida voy a su casa, si algo sé de ella es que es demasiado emocional y no sé como esta situación le pueda afectar.—Alice, óyeme bien, voy para allá.No responde.—¡Alice! ¡Alice! —repito preocupado al no escucharla, ¿será que le pasó algo? —me interrogo hasta que logra repelerme las ideas al contestarme.—¡Está bien, estaré aquí! —usa un tono desganado.—No te muevas, iré enseguida, resolveremos esto sí. —afirmo totalmente y cuelgo.***1 hora después.La enc