Por alguna razón, Gerald se sintió extraño al mirar a ese anciano, y bajo esa presión, incluso se sintió avergonzado y miró hacia abajo.

“¡Jajaja!” El anciano se rió a carcajadas. “¡Parece que mi nieto sí entiende lo que hizo mal!”.

“¿Nieto?”.

Gerald estaba sorprendido. “Eres…”.

“No me has saludado desde que entraste aquí. Soy tu abuelo, Daryl, ¡chico tonto!”. Se rio mientras se sentaba en una silla de mármol.

“¡¿Eres mi abuelo?! Yo... pensé que habías desaparecido”.

Gerald nunca había escuchado nada sobre sus abuelos desde que era joven, y su padre solo le había dicho que su abuelo había estado desaparecido durante más de una década.

Lo habían buscado, pero no habían tenido noticias de él, y Gerald siempre había pensado que su abuelo ya había fallecido. ¡Nunca esperó que su abuelo estuviera vivo, y que en realidad era el dueño del Palacio del Alma en la Isla del Coronel!

“¿Pareces sorprendido?”, lo miró Daryl.

“¡Sí lo estoy! ¡Estoy muy sorprendido, Abuelo!”.

Gerald finalme