"¡No puede ser! ¡Un Mercedes-Benz Clase G vale más de trescientos mil dólares!", gritó un compañero con voz preocupada.

Aunque los dos coches se habían chocado, el Mercedes-Benz Clase G había sufrido mucho menos en comparación con el propio coche de Cameron.

Sin embargo, si había que pagar una reparación, Cameron sabía que tenía que pagar al menos cien mil dólares. Se estremeció ligeramente de miedo.

"¡Lo siento mucho Cameron! Si no fuera por mí, ¡no habrías chocado ese coche!", se lamentó Xella mientras añadía otra carga a su corazón.

Ella suspiró internamente mientras contenía sus lágrimas. 'Si no fuera por mí, ninguno de estos incidentes habría ocurrido hoy...'.

'¡Waylon ha sido golpeado, y ahora Cameron acaba de chocar un coche cuando solo intentaba llevarme al hospital a visitar a Waylon! ¿Qué podemos hacer ahora?'.

La mente de Xella se llenó de pensamientos negativos y eso solo la hizo sentirse más nerviosa y agitada de lo que ya estaba.

Los demás también comenzaron