Finalmente, era el turno de Gerald para entrar al coche.

Pero no había espacio.

"Oh, m*erda! Solo mira. Nuestros dos coches ya están llenos. No podemos pedirte que te sientes con las chicas, ¿verdad? ¡No sería conveniente!".

Douglas se rió y le dijo después de bajar la ventanilla del coche.

Él había estado burlándose deliberadamente de Gerald desde que se enteró de que tenía un contrato matrimonial con Leila y deliberadamente le hacía las cosas difíciles para avergonzarlo.

Gerald también sabía que la razón por la que Douglas lo había invitado al bar de karaoke con ellos era probablemente por esa misma razón.

"¿Qué hay de malo en sentarse al lado de una chica? Me moveré un poco. Gerald, ¡ven y siéntate a mi lado!".

Cindy dijo mientras saludaba a Gerald.

Douglas se sintió algo descontento ante eso, pero no se atrevió a decir nada porque Cindy también era una hermosa diosa.

"¡Gracias!".

Gerald sonrió y asintió ligeramente antes de sentarse junto a Cindy.

Pronto, todos llegaron