"¡Hmff! ¿Por qué nombró al otro interno como médico permanente y no a mí? Es tal y como he dicho antes. ¡No le está dando respeto a tu padre en absoluto! ¿No sabe que nosotros estamos saliendo? ¡Hizo que el otro interno fuera médico a tiempo completo y a mí, me ignoró!".

Morgana estaba tan furiosa que su tenedor casi se estrella contra la mesa de nuevo.

Gabriel intentó consolarla.

Gerald escuchó mientras comía y casi pudo entender lo que había sucedido.

La clave era que la aceptación de Morgana López como médico interno en el hospital había sido organizada por el padre de Gabriel, el vicepresidente del hospital.

Por supuesto que Morgana era muy buena en su trabajo, en el cual era muy profesional y muy competente con sus habilidades. Muchos pacientes y personal del hospital la habían elogiado unánimemente.

El padre de Gabriel, sin embargo, parecía estar en desacuerdo con el director.

Al final, Morgana se convirtió en víctima del conflicto entre los dos.

Ella intuía que sería un