”¿Hola? Les estoy hablando a ustedes tres. ¿Por qué vinieron hoy? ¿Viniste a comer? ¡Wao! ¿Incluso has traído a tres chicas contigo hoy?”.

Jacelyn realmente había cambiado mucho en comparación de cómo era antes.

Además de vestirse con ropa de marca ahora, su estatus e identidad también habían aumentado mucho después de que Silas la reconoció como su hermana divina.

Según Hayley, la única persona que le importaba a Jacelyn en ese momento era Alice.

Ella miró con desprecio a todos los demás.

Se sentía como si ella viviera en un mundo completamente diferente en comparación con todos los demás.

En resumen, era extremadamente arrogante y no tenía ningún respeto por nadie más.

¿Cómo podría no ser así? Tenía un buen hermano que le compraba ropa y bolsos.

Benjamin escuchó la pregunta de Jacelyn, y sólo podía agarrar una esquina de la camisa con nerviosismo. Había estado en estrecho contacto con Jacelyn en el pasado, y ella conocía muy bien sus antecedentes.

¡Maldición! ¡Esto