Mientras Gerald se dirigía al estacionamiento, ya se había dado cuenta de que lo seguían.

Eran dos guardaespaldas que iban vestidos de negro y con gafas de sol.

Gerald sabía a qué venían.

Desmond debió ordenarles que le siguieran.

Gerald sabía que no tendría la fuerza ni la capacidad para luchar contra esos dos hombres. Después de todo, parecía que estos dos hombres eran muy hábiles en la lucha.

En ese momento, Gerald envió en secreto un mensaje de texto a Flynn pidiéndole que viniera inmediatamente.

"¡Joven, detente ahí mismo!" Los dos hombres gritaron de repente en voz alta, justo cuando Gerald estaba a punto de entrar en el coche.

"¿Qué ocurre? ¿En qué puedo ayudarle?" preguntó Gerald con conocimiento de causa.

"Jajaja. ¿Qué pasa? Realmente eres un joven muy ignorante. Déjame decirte que si eres inteligente, nos seguirás obedientemente a algún lugar. Te dejaremos ir después de que nuestro jefe haya terminado con lo que quiera hacer. Así sufrirás menos. Si no lo haces, te ro