“Bueno, ¡se dice en la carta que están lidiando con un chico extremadamente hábil llamado Gerald! ¡El chico es tan poderoso que los necesitan a ustedes tres!”, dijo el niño.

Riéndose en respuesta, uno de los ancianos respondió: “Ya veo. Bueno, ahora ya dominamos la técnica de la espada, así que ésta será una buena oportunidad para probarla con un ‘experto’. Esperemos que el chico no sea demasiado débil, ¡o usar la técnica será una completa pérdida de energía! ¡Diles que iremos para allá!”.

Al ver que los tres ancianos sacudían la cabeza, el niño solo declaró: “¡Enseguida!”.

Volviendo con Gerald. No pasó mucho tiempo antes de que los Morningstar liberaran a Aiden y Leo, tal como estaba previsto.

Naturalmente, Leo estaba completamente sorprendido y encantado de ver a Gerald, lo que lo llevó a exclamar: “¡Amo! ¡Está aquí!”.

Cuando Gerald se fue a Yanam en busca de pistas, había enviado a Leo de regreso a la Ciudad Mayberry para ayudar a Zack. Por eso, no se habían visto en años.