Cualquiera que fuera el caso, al escuchar la voz de Will, Amare no pudo evitar estremecerse mientras se daba la vuelta y respondía: “... Amo Will”.

“¡Entra aquí…! ¡Apúrate…!”, se quejó Will mientras miraba continuamente de izquierda a derecha, contento de que ninguno de los cultivadores de Daryl estuviera cerca en ese momento.

Al ver que Will le hacía un gesto para que se diera prisa, Amare supo que no tenía otra opción más que obedecer. Aunque Amare estaba tratando de manera activa de evitar a Will desde que regresó, parecía que no podía evitarlo para siempre...

Cuando Amare entró, Will rápidamente sacó dos tazas de té antes de preguntar: “¿Quieres un poco de té?”.

“Yo… No, estoy bien. ¿Hay... algo que pueda hacer por usted, Amo Will...?”, preguntó el inquieto Amare tragando saliva.

Levantando una ceja ligeramente, Will respondió: “¿Qué piensas? ¡Ya dime qué pasó…!”.

“¿Q-qué pasó dónde, Amo Will...?”, tartamudeó Amare, quien era un terrible mentiroso.

“Te dije que asesin