Encogiéndose de hombros en respuesta, Gerald solo respondió: “Como he dicho, no estoy muy interesado en esas cosas”.

“E-entonces dime qué otra cosa te gustaría hacer… No te preocupes, ¡definitivamente podré conseguir lo que pidas!”, declaró Kai, quien pensaba que Gerald no se había dado cuenta de lo que estaba pasando.

Por un lado, Gerald aún no estaba enojado. Por lo que, Kai concluyó de que Gerald podría haberse ido porque no le gustaban las mujeres que él había elegido para que lo acompañaran. Si ese era el caso, entonces a Kai realmente no le importaba este resultado. Después de todo, aunque no pudo obtener una forma para amenazar a Gerald, al menos, él aún no estaba en problemas...

“Mmm… Bueno, tengo un lugar en mente. ¡Síganme, los llevaré allí!”, respondió Gerald mientras arrojaba su cigarrillo sin terminar al suelo antes de pisarlo.

Al ver a Gerald salir, Kai y su confidente quedaron completamente desconcertados. Poco después, el subordinado se acercó lentamente aKai