Después de que Queena se dirigiera allí, Gerald ni siquiera estaba seguro de si Zenny aún estaba...

Unos días después, Gerald por fin llegó a la Montaña Langvern.

Él había anticipado que el lugar estaría desolado, pero para su sorpresa, ¡había una larga fila que conducía a la montaña! Con lo aglomerado que estaba, Gerald recordó cómo había sido el lugar en el pasado antes de que el maestro Fantasma se fuera.

‘¿Qué demonios está pasando…? ¿El maestro Fantasma regresó…?’, se preguntó Gerald mientras subía la montaña con dudas.

Cuanto más veía, más sorprendido estaba. Después de todo, varias personas parecían estar de pie de forma respetuosa por todo el lugar, e incluso había más de ellas arrodilladas en dirección a la Iglesia Langvern. Con lo devotos que se veían cada uno de ellos, se parecían a los seguidores leales que habían pasado por un bautismo milenario.

Sintiéndose un poco entretenido, Gerald solo sacudió levemente la cabeza con una sonrisa irónica.

Antes de que pudie