Nadie podría haber imaginado que alguien que solía ser un pobre se convertiría en el verdadero señor Crawford, ¡el hombre con la mayor reputación del planeta! Vaya, ¡incluso el presidente Zack se arrodilló ante él!

Al ver a Gerald salir del área, todos ellos tenían expresiones de horror en sus rostros, sabiendo que no había ninguna posibilidad de que pudieran alguna vez caerle bien a Gerald.

Avanzando rápidamente hacia el interior de la sala de estudio, Zack fue el primero en romper el silencio.

Con los ojos llorosos y enrojecidos, Zack dijo: “Qué bueno que esté bien, señor Crawford… ¡Qué gran noticia…! Pensábamos que usted estaba... Bueno…”.

“Tú también pensaste que me había pasado algo, ¿verdad? Zack, ¿qué pasó exactamente durante todo este tiempo? ¿Están transfiriendo los activos de la empresa?”.

“¡Así es, señor Crawford! ¡Debería echarle un vistazo a esto primero!”, respondió Zack con un fuerte asentimiento antes de abrir su maletín y sacar con cuidado algo envuelto en te