Aunque se estaban burlando de él, los seis se encontraron retrocediendo unos pasos con sorpresa.

Gerald solo sacudió la cabeza antes de decir: “Se los dije, ¿no? La gente parece disfrutar asumiendo que pueden matarme, y todos ustedes son prueba viviente de eso. Miren, francamente, para mí ustedes solo son granos de polvo... ¡Y no puedo soportar ver polvos!”.

Después de eso, Gerald los señaló con el dedo, creando un sonido explosivo cuando una fuerte ola de aire voló rápidamente hacia las seis personas.

En ese momento, el polvo volaba en todas direcciones, debido a lo poderosa que era la ráfaga de aire, ¡y los seis se dieron la vuelta instintivamente, con la intención de escapar! Después de todo, ellos sabían con certeza que quedar atrapados en ese ataque definitivamente significaría una muerte instantánea para ellos. ¡Esa era una fuerza inhumana!

Aunque correr era lo único que tenían en mente, ¡ninguno de ellos parecía poder levantar las piernas! ¡Era casi como si la parte infe