¡En cada una de sus manos, estaban los dieciocho regalos que la recepcionista había anunciado anteriormente! En cuanto al obsequio más caro, la villa de cuarenta millones de dólares, se presentó en forma de contrato.

“... ¿C-cómo... Cómo es posible esto...?”, murmuró Georgia para sí misma, completamente sorprendida.

“¡Hemos traído los regalos, señor Crawford! ¡Aquí está la lista de regalos!”, dijo uno de los guardaespaldas después de caminar hacia Gerald e inclinarse de manera respetuosa.

“¿Y por qué me estás mostrando eso? ¡Deberías mostrárselo a la abuela!”, respondió Gerald mientras se volteaba para mirar a Serenity con una sonrisa.

“Como ayer era tu cumpleaños y no pude asistir, estos son mis regalos para ti”.

Mientras tanto, los otros tenían los ojos muy abiertos en estado de shock mientras se turnaban para murmurar, ¿“… S-señor Crawford...?”.

Todos habían escuchado a los guardias llamar a Gerald, señor Crawford, y esto incluía a Yana. Ahora sintiéndose completamente s