“¡El Joven Amo salió de la provincia de Logan hace horas! ¡Ya llegó a la isla!”, informó uno de los muchos subordinados de Daryl.

“… ¿Joven Amo? ¿Quién es ese joven Amo, papá?”, dijo Dylan, desconcertado.

“¡Jaja! Lo sabrás una vez que llegue”, respondió Daryl mientras agitaba la cabeza con una sonrisa amarga en el rostro.

“... Hablando del rey de Roma…”, añadió Daryl mientras levantaba la cabeza para mirar fuera del salón.

Al escuchar eso, todos se dieron la vuelta para mirar en la dirección que miraba Daryl. Caminando hacia ellos desde la plaza principal, estaba un joven vestido con un traje negro.

Tan pronto como se acercó lo suficiente, todos los subordinados anteriores, que todavía estaban junto a la puerta, se inclinaron respetuosamente mientras saludaban: “¡Joven Amo!”.

“¡G-Gerald!”, gritaron Dylan y Jessica al unísono.

Mientras los labios de Dylan se crispaban, llenos de alegría, la propia Jessica estaba tan conmovida que terminó tapándose la boca. En cuanto al res