23Rudolf acompañó a Amalia a ir por los pequeños, en el trayecto, ella ideó todo tipo de argumentos para llevárselos y no poner en peligro a Enza, Alma y Aurora.—No pienses tanto Amalia. Si te portas bien, todo será mucha más fácil. Piensa que en la anciana y la hermanita y sus hijas.—Me llevaré a mis hijos, pero a ellas déjalas tranquilas por favor, Laura está s punto de tener a su bebé, no tienen donde ir.—Me interesas solo tú, y de ti depende de que ellas no sospechen nada, para que no les pase nada. —respondió cogiendo su barbilla, acto que le causó repulsión a Amalia que de un manazo quitó la mano de Rudolf de su rostro.—No vuelvas a tocarme nunca más en tu vida. —Rudolf se carcajeo sarcástica mente.Llegaron a la residencia donde Amalia compartía con Enza, Aurora y Alma, sintió estrujar su corazón solo de pensar en tener que alejarse de ellas nuevamente. Miró con nostalgia su casa donde creyó viviría tranquila por mucho tiempo. Miró con desprecio a Rudolf, limpio sus lágrima
24Amalia no durmió en toda la noche, caminó de un lado a otro mirando a sus hijos y pensando en cómo sacar a su familia de ese lugar.Fue a baño se duchó y mientras el agua corría por su cuerpo, sentía que debía tomar control de la situación. Salió de baño envuelta en una toalla, se miró al espejo y vio un semblante serio.—Desde que llegué a este país, todo el mundo te a engañado, utilizado y chantajeado. Pero ya no más, Amalia la soñadora, la dulce y tierna crédula ya no más, ahora serás diferente. —se dijo mirándose al espejo.Mientras en Amalia se despertaba una mujer diferente, y empoderada. Jean cada día veía a Selene más recuperada. Una semana había pasado desde que la rescató de ese manicomio.—Jean, gracias, gracias por sacarme de ese lugar. —agradeció Selene.—Ahora ya estás completamente recuperada, ahora tú y yo vamos hablar. —expresó Jean, con tono frío y despectivo .—Te diré todo lo que desees saber.—¿Es verdad que perdiste un bebé.?—No, nunca estuve embarazada. ¿Quié
25Mientras Jean intentaba infiltrarse entre los hombres de Charlie Nielsen para obtener información de Storibio. Amalia ideaba una estrategia para rescatar a su familia, negociar la liberación de sus hijos y su madre a la cual ya no volvió a ver después de que los dejó en aquel calabozo, pues no le permitieron el más paso a verlos.—Rudolf, estoy en tus manos, y es solo a mi a quien quieres, estamos casados. Ahora deja ir a mi madre y a mis hijos.—¿Crees que estás en posición de darme órdenes? ellos se quedarán donde están.—Sacarlos de ahí, déjalos en una habitación más reconfortante, Patrick está enfermo, por favor, haré lo que me pides, pero sacarlos de esas celdas.Pidió, fingiendo sumisión.—Luego de la ceremonia de posición y yo, sea declarado jefe de jefes y dueño de todo esto, tu madre será puesta en una habitación.Amalia sintió un frío recorrer su cuerpo, sabía que en el momento en que eso pasará, no los volvería a ver.Salió de la oficina de Rudolf y fue a su habitación,
26Mientras Amalia liberaba a su familia, Jean había logrado infiltrar a Selene con el hombre mas cercano al jefe.-Jean, hoy hay una fiesta y yo estaré presente, Charlie me pidió acompañarlo.-Perfecto, cuídate mucho Selena, sabes que no puedo luchar de frente, Storibio me conoce y no quiero poner en riesgo a mi familia.-Tranquilo Jean, yo voy ayudarte a recuperar a tu familia.Jean se sentía con una impotencia, no podía dar la cara y luchar, no sabía hasta que punto pondría en riesgo a su familia.La noche llegó Rudolf y los demás jefes estaban presentes, Charlie fue nombrado ser el nuevo jefe de seguridad de Rudolf.-Señor, todos los socios están en la sala de reuniones, ¿desea escuchar lo que dicen?-Y que pueden decir del máximo jefe, soy el yerno del jefe de jefes y es así como deben verme, pero la señora Amalia tiene que estar presente en esta reunión.-Ya mandé por ella. Señor, las chicas que pidió ya están aquí.-Perfecto, cuando te de la señal las haces pasar.Rudolf entró a
27Mientras Amalia rescataba a su familia. Enza Aurora y Alma, estaban expuestas a la tiranía de Rudolf.Aurora estaba sentada en una mecedora cuando sintió las primeras contracciones.—¡Aaah! ¡Abuela! Abuela por favor ven. —gritó aurora cuando sintió que se rompió la fuente.—Hija, mi niña, ya la pequeña está por nacer, ven vamos al hospital. Llama un taxi Alma.La pequeña Almais marcó tan pronto el número de emergencia y quince minutos después estaban trasladando a Aurora al centro de salud más cercano.—¡Duele mucho abuela! —se quejaba.—Respira mi niña, y tranquila, que todo saldrá bien.Pasaron a Aurora a la sala de partos y justo en ese momento llega Frank.—Al fin llegas joven Frank, ve pronto por favor mi niña te necesita.Frank pasó sin pérdida de tiempo y fue a la sala de desinfección.—¡Aaasgh! —los gritos de Aurora se escuchaban en la sala de partos mientras apretaba las barandas de la camilla.Frank vistió las batas y cubrió su rostro, entró a la sala donde estaba Aurora
28Frank, no entendía el por qué no podía comunicarse con Jean, no respondía los mensajes ni llamadas.—Enza, entonces debemos volver a Capri, así tenga que llevarme por la fuerza a Laura. ¿Dónde está Alma?—Quedó en casa.—Vamos por ella y se quedarán en el hotel mientras pido traslado para Laura.Frank y Enza fueron a la casa donde estaría Alma, Enza sentía esa presión en el pecho que sintió desde el momento en que Amalia desapareció de las vidas de ellas.Se acercaron y vieron la multitud y los carros de emergencia y bomberos.—¡Por dios! ¡Alma! —dio un grito desgarrador que rompió su corazón al ver su casa en escombros y no encontrar a Alma por ningún lado.—¿Dónde está mi nieta? ¡Alma! Hija.Gritó, preguntó y llamó sin tener respuesta de Alma.Frank salió corriendo tras de Enza, la sostuvo al momento de querer caer al suelo.—Enza, tranquila, Alma debe estar bien, vamos, la encontraremos.Frank buscó y preguntó y nadie vio, ni escuchó, ni dijo nada de Alma.—Frank, mi nieta no est
29Alexis entregó el celular a Rudolf y encontró la información contenida en el dispositivo.Envío un mensaje como si fuera Astrid."¿Como estas hoy, necesitas algo?" ME"Todo está bien, hoy irán por suministros." MR"Quiero verte entregarte algo personalmente que el jefe quiere que te entregue" ME (Mensaje Enviado)"Bien nos vemos en el edificio abandonado antes de llegar" MR (Mensaje Recibido)Rudolf miró a Alexis y sonrió —Lo tenemos. —dijo Alexis sonriendo.Salieron a la dirección pactada.Mientras Rudolf iba al encuentro con el infiltrado de Charlie.Corría por los pasillos a confirmar la información enviada por Alexis.Llegó a los calabozos y la encontró colgada de los brazos y su cabeza gacha.—¡Astrid! —pronunció Charlie entre grito y susurros, bajó la palanca de electricidad y ordenó cubrirla y retirarla de ahí.Volvió a la oficina donde estaba Amalia con semblante de tristeza.—¿Qué pasa Charlie? —Interrogó al verlo entras.—Es Astrid.—¿Qué pasó con ella? —Rufolf ordenó el
30Los días siguieron su curso, tres días pasaron todos estaban en el área hospitalaria de la fortaleza, los médicos atendieron a Jean, Amalia no se separó de él todo el tiempo.—Amalia, ¿estás bien? ¿Mis hijos, donde están ellos? —preguntó en el momento que abrió los ojos y se encontró con ella.—Tranquilo no te alteres.—Amalia ese tipo.—Jean, es una historia complicada, solo deseo que estés bien y te vayas con los niños, por favor, necesito que estés con ellos.—Si ellos están bien, no te déjate sola.—Mi padre está conmigo, ve con ellos así estaré más tranquila.—Si ellos están a salvo, no me iré. —insistió Jean a la propuesta de Amalia.Amalia suspiró profundamente hizo un gesto de negación y salió de la habitación sin pronunciar palabras, y fue a la habitación de Charlie.—¿Cómo estás Charlie? —Fue solo un roce, la bala no profundizó. ¿Cómo está Jean?—Recuperándose, voy a ver a Selene y saber cómo está ella.—Por favor, me dice no pude verla más. —pidió Amalia fue a la habita