Pov: Tomás Me despierto y aún me duele la cabeza, jamás tuve tanto estrés en mi vida, siento que todo me supera.Abro los ojos y la veo durmiendo con su ceño fruncido frente a mí, ayer decidimos no pensar y solo nos dormimos abrazados disfrutando de estar juntos, porque la verdad que no sabemos lo que pasará hoy. Paso mi pulgar suavemente por su entrecejo para que lo relaje, Sam es como ver la paz y la bondad en persona, solo verla dormir y se puede percibir la increíble mujer que es, pero yo no puedo pedirle más de lo que ella está haciendo, no la juzgo, ya me habría largado si fuera ella, ya hubiera hecho mil cosas impulsivas y descabelladas por el increíble dolor que sería para mí. Pero ella está acá y aunque no sé por cuanto, está acá y eso es invaluable, no puedo negar que ella realmente me ama.Apoyo mi cabeza en la almohada y la miro, disfruto memorizando su rostro, memorizando la sensación que me genera dormir con ella, ateroso nuestra despertar juntos. Se mueve poniendo su
Pov: Samanta.Miro mi teléfono sonar y sonar, estoy cansada, nadie puede comprender que solo necesito estar en paz. Vuelve a sonar y es Cali, al menos ella no me bombardeara con preguntas. — Hola Cali — respondo y mi voz sale extraña, como si no fuera mía.— Sam, ¿Ya te instalaste? Esto de ser la complice en cubierto es algo excitante pero a la vez raro. Todos preguntan por vos, lo único que quisiera saber es ¿Qué pasó? Pero sé que no es lo que querés escuchar — hace una pausa — Así que solo te digo, que bueno que pudiste instalarte en tu nuevo departamento, amiga sabes que lo que quieras así sea loco, descabellado y algo que pienses nadie haría, yo lo haría por vos — sonrío porque Cali es una amiga increíble, de esas que sobrepone a su propia sangre por sus amigos, todos deberían tener una amiga como Cali.— Lo sé Cali, sos una amiga increíble, te quiero muchísimo, gracias por no recaer en el ¿Estás bien? Porque estoy harta de las llamadas, Nea no deja de mandarme mensajes — Cali s
Pov: Tomás ¡Ya está, todo acabo!Sam mira el papel me mira y lo que veo es su mirada va más allá del dolor, es como si de repente ella estuviera a kilómetros de mí, pero estando a mi lado. —Sam... — suspira y quiere hablar pero sus ojos empañados es lo único que veo. Solo niega y camina a la salida, pero la desesperación se apodera de mí. — Te dije que serían positivos — dice Azul y me giro a mirarla lleno de odio, de enojo y frustración.— ¡YA BASTA AZUL! Esto.... — sacudo el papel en mi mano — Esto no puede estar bien, lo que hiciste — no puedo perder el tiempo con ella. Corro para alcanzar a Sam y esto se me hace que lo he hecho tantas veces en muy poco tiempo, pero no me importaría correr por Sam una y mil veces, soy consciente de que está vez no importa, porque aunque la alcance ella solo tendrá una respuesta para mí.— ¡SAM! — ella se gira y me mira directo a los ojos.— Se acabo Tomi, se terminó, yo te creí, lo intente de verdad, toda mi fe la puse en vos, pero este es mi
Pov: Tomás —¿Qué estás diciendo Tomi? — mi mamá me mira confundida. —Eso mamá, ella me drogó, ese bebé si es mío, pero... yo no la toque, nunca la toque, fui a su casa para decirle que no la vería más, porque Sam estaba muy celosa y tenía razón yo quise ayudarla y me pasé, no supe cuando parar de ayudar — sigue mirando sin entender con su ceño fruncido. — Solo tome dos copas, solo dos — mis lágrimas siguen saliendo — Vos sos doctora mamá, resequedad en la boca, mareo intenso, solo cerré los ojos ¡UN SEGUNDO! No es posible, no existe forma de que yo en ese estado haya podido tener sexo, solo los cerre ese segundo y me desperté con ella desnuda en su cama — niego y froto mi rostro — No estoy loco, no es posible que lo haya hecho, no hay forma y eso solo indica una cosa...— Que si lo que me decis es verdad, esto es gravisimo Tomás ¿Te das cuenta de eso no? — asiento porque yo sé que esto es gravisimo. — Ya lo sé, pero es la verdad y yo...— ¿Y vos querés que te crea? — la miro preocu
Pov: Tomás Me despierto sobresaltado en el sillón, mi teléfono sigue en mis manos con el número de Sam en la pantalla, no sé cuantas veces la llamé, pero ella no contestó, fui a la casa de Felipe pero el no sabía nada de ella, eso me preocupó, ¿Dónde fue Sam? Me levanto entumecido porque dormí muy mal, pienso que haré, debería ir a trabajar, pero creo que mamá entenderá si decido encargarme de otras cosas. Me mojo el rostro para despavilarme. Siento que el día de ayer fue eterno, maldita sea. Mientras llamaba a Sam sin parar pensaba y pensaba en Azul, esa chica está realmente mal de la cabeza y no puedo dejar de castigarme por no ver las señales, por ser tan confiado, por no saber ver que ella desde un principio estaba pegada a mi con claras intenciones. Va a pagar, juro que pagará por todo. Ya no tengo nada, ya no me importa nada, porque ¿Qué más puede hacerme? Nada. Ahora solo tiene algo que me interesa y que es mio, que no dejaré ella arruine como todo lo demás. ¡Mi hijo!¡
Pov :SamantaTermino de arreglarme para ir al trabajo, esto me motiva, recuperar mi rutina, me motiva bastante.Nada va a sacarme mi felicidad, nada va a limitar mi animo, tengo el trabajo que siempre soñé, haciendo la especialización que siempre quise en el hospital que yo quería. No vivo lejos del hospital, eso es algo que me gusta, caminar al trabajo es renovador.Llego y me siento bien, viva, fresca y alegre, hoy será un buen día estoy seguro, uno atrae lo que piensa y eso pensaré de ahora en más. ¡Hoy será un buen día!Entro al hospital me registro y luego de vestirme veo a Matias esperándome afuera con un café en su mano. Lo miro extrañada por su cara de disculpa.— Solo tengo para escudarme que... — me extiende el café — Estaba muy ebrio Sam, muy ebrio, nunca habría dicho eso sobrio — se frota la nuca y lo miro pensativa.¡Ah, cierto su confesión de querer tener solo sexo conmigo! — Te juro, que me había olvidado — se rie nervioso — Yo siempre hago de cuenta que no dijeron
Pov: Tomás Esto no funcionará, no podré mentir tan bien, eso nunca pasará, no soy ese tipo de persona. Solo quisiera tener algo de paz, quisiera volver a tener un día tranquilo, uno de esos días que me despertaba con Sam, desayunabamos e íbamos al hospital caminando charlando de nuestros planes o de cualquier cosa sin sentido. No puede creer aun que todo esto me suceda a mi, que de repente mi vida este tan destrozada, que haya perdido todo lo que alguna vez tuve. Me duele, aun me duele, porque la extraño a cada momento, porque cada cosa que hago me la recuerda, porque Sam era mi vida, lo sigue siendo pero ya no tengo derecho a disfrutar de su compañía.Solo quiero que ella sea feliz.Esto es muy injusto, ¿Con que derecho Azul me ha hecho todo esto?Yo no puedo y no quiero tenerla cerca, repente fui tonto al pensar que podría fingir, que podría ser ese tipo de persona. Ella arruino todo, me arruino y aun me pregunto ¿Cómo pudo hacer algo así?Así a mala gana me preparo para ir al
Pov: Samanta— ¿Venís Sam? — miro a Mati que está hablando con las chicas de enfermería. — ¿A dónde? — pregunto sin entender mientras termino de firmar mi salida. — Vamos a ir a tomar y comer algo con los chicos y las chicas ¿Te sumas? — la verdad que debería aceptar.Salir un poco más, tener algo de felicidad como me diría Cali. Pero justo hoy debo ir a buscar mis análisis de sangre que hace más de una semana que debí buscarlos pero con tantas cosas no me acorde, justo paso todo lo de Tomás y menos pude ir a buscarlos. La verdad que estos días ando muy malhumorada y ni pensé en ello, para completar en el hospital me avisaron que los llevaron todos al laboratorio de la clínica Marconi. ¡Genial! Justo lo que necesitaba, pero debo buscar los análisis para traerlos al hospital, ya que los piden para corroborar nuestra salud. — Justo ahora tengo que ir a hacer algunas cosas, la verdad que me vendría bien divertirme un poco pero.... tengo que buscar unos análisis en el hospital — Mi