Por Irina

Me quedaron algunas cosas por comprar para Máximo, es que yo no tenía idea de lo rápido que cambia el talle de los bebés.

No quería molestar a Fernando, él trabaja y tiene novia y no quiero terminar en sus brazos porque no puedo estar con Roque.

Decidí de pronto, salir sola con mi bebé.

Eso de sola no es tan así.

Me llevaba Pedro, que aparte de chofer es mi guardaespalda.

Eso lo dejó en claro Fernando.

Me hizo prometerle que nunca saldría sin Pedro, mi padre sí lo querría.

Claro que Pedro no entraba conmigo a cada local del shopping, eso se lo pedí yo, pero sé que él estaba atento.

Compré algunas cosas y al salir de un local me encontré de frente con Daniel.

Me pareció que él dudó en saludarme.

Mil dudas surgieron en mi mente, eso me llevó a saludarlo casi con entusiasmo, porque decidí tener una conversación con él.

Sigo sin querer compartir mi hijo con alguien, porque entiendo que es sólo mío.

Pero me carcomen las dudas, quiero saber que sucedió esa noche.

-Dany, qué alegrí