Emma
Abrí mis ojos y lo primero que vi fueron mis dedos entrelazados con los de James. Le escuché pedir lo más romántico que se le ocurre últimamente. ¿Te casas conmigo? Me sacó una pequeña sonrisa pero eso se acabó cuando no pude soportar el dolor.
Entendí que muchas cosas cambiarían ahora y tenía que conseguir que James fuese a descansar, lo conozco seguramente ha dormido un par de horas cuando mucho.
Mi hermano me llevó a un tour por el hospital, lo han mejorado un montón todo se ve nuevo y las máquinas son diferentes, en fin muchas cosas siguen iguales
—La pequeña Emma.
—Doctora Carro, es un gusto verla. — Mi pediatra favorita.
—Niña, ahora, qué te pasó.
—No mucho, casi me matan o me mato. La verdad, no sé bien eso.
—Un au
EmmaDesperté con el brazo de mi novio encima, dormía y se veía realmente hermoso, aunque nuca se lo he dicho lo amo porque él es símbolo de perfección, regularmente las mujeres buscamos una serie de cosas y todo lo que yo busco, quiero, necesito.James lo tiene lo hace y lo sabe, él es el hombre perfecto hace reguero, siempre tiene papeles tirados, se enoja, es cariñoso, atento, pero cuando está de buen humor es todo un amor. Siempre dispuesto a defenderme a aceptarme y a cuidarme, amo a este hombre, comencé a jugar con su cabello rizado y a acariciar su piel.Le di un beso en la comisura de los labios, luego me fui a vestir.Decidí despertar a James se estaba despertando—Hola—Comenté y le di una caricia en el brazo.—Hola, nena.—¿Quieres hacer algo?—Extendió su mano hacia
EmmaMis hermanos se miraron entre sí, se quedaron en silencio y les pregunté de nuevo qué estaban ocultando que había he cho para merecer tantos desplantes y desprecio, qué había hecho para ser enviada a un internado este tan corta edad, para que se dieran por sentado mis sentimientos y opiniones y finalmente para que mi madre dije que no quería verme nunca más.—Emma, mientras estuviste internada Alessandro y yo hicimos un test sanguíneo. No coincide tu tipo de sangre con el nuestro. Papá, mamá, Alessandro y yo somos O+, Tú eres AB-—No soy hija de papá—Dije asombrada y volví a sentarme.Sofía yBiancadijeron que era una conversación familiar y se disculparon para irse de la mesa. James hizo lo mismo, en la mesa nos quedamos solo mis hermanos, mis padres y yo.—Papá y mam&
EmmaJames y yo salimos de la casa de mis padres para ir a un paseo, solo los dos, le di una canasta con comida y mantas para nosotros, James aseguró de buscar con alegría un punto en la playa disfrutamos en silencio del atardecer. No quería decir nunca que mi familia no era la mía, sin embargo, no me importaba si estaba entre los brazos de mi novio.Después de simplemente escuchar la verdad y pensar con madurez sobre mi situación familiar me di cuenta de que mipapá siempre ha demostrado tener un cariño especial por mí, él siempre llegaba a mis recitales, celebraba mis cumpleaños y jugaba con nosotros mis juegos favoritos.Un año mamá tuvo una operación importante en navidad, hubo una tormenta y solo habían dos cardiólogos disponibles en el área ya que el resto de sus colegas estaban de vacac
El viaje deregreso a casa fue demasiado tranquilo, James pudo entender que mi ánimo no era el de ir en el auto charlado ocantando y nos fuimos en total silencio, por momentos me regaló una caricia o unamiradaquesignificaban apoyo y amor, aquello me complació demasiado.Estaba muy cansada de pelear, de estar enojada e incluso por todo lo que habíavideo las últimas semanas. Incliné el asiento y me acosté en dirección hacia mi novio para mirarle conducir y me pregunté si algún díaEmilia y yolograríamos ser amigas, ser cercanas, al final, ella era quiénhabía velado por mí, nocomo aquella mujer que me dejó a cargo de su amante y suesposa, sin importar o pensar en las repercusiones que aquello tendría en mi vida.Sentí un dolor en el pecho, ciertovacío, no me&nb
Emma James es uno de esos hombres impresionantes a ver cuántas veces he dicho esto pero es que. loes, es difícil de sorprender, es difícil de regalar, pero se le hace feliz con los detalles más pequeños. Recuerdo una vez que estaba muy enganchado con un caso y sumamente nervioso e inseguro, cosa que no es normal en él, Jack vivía prácticamente en el apartamento con nosotros y lo único que hacían era hablar del caso y desordenar. La noche antes del juicio habían consumido tanta tiamina y café que James comenzó a vomitar, demasiado, estaba muy mal, eso a acompañado de los nervios. Les dopé a los dos y los desperté a la mañana siguiente con un desayuno y la ropa tan pulcra como les gusta. Me despedí de mi novio con un beso y un abrazo, fui a una floristería, llené mi auto de rosas para James y Jack, me senté en el juicio a darles apoyo moral, James le cuenta eso a todo el mundo, ¨el día que Emma resolvió el caso¨ le llaman ellos.
EmmaEstaba apunto de alistarme como si fuese un viernes sin importancia para salir, quería llevar a mi novio a su nuevo negocio, lleno con sus amigos, bebidas, buena música y sorpresas, pero parecía que no estaba interesado, le quité el libro de las manos y lo tiré, sonreí y le di un beso sobre los labios antes de deshacerme de sus anteojos de leer, James pasó sus manos sobre mi cabello antes de acercarme para darme un par de besos y luego seguir pasando sus manos por la silueta de mi cuerpo. sonreí antes de proponer:— James, salgamos —propuse. — Hace tiempo que no vamos a bailar.— Es porque me resulta peligroso.— No me digas...—Dije burlona y recibí a cambio una sonrisa pícara. — ¿A qué te refieres?— Me refiero a que... Podrías encontrarte con alguien más guapo que yo y
EmmaEstaba sentada en la cama del hotel con una cómoda bata de hotel, más sobrina, bañada, descansada totalmente. La sobriedad es maravillosa y no puedo empezar a intentar entender cómo siempre caigo en las garras del tequila y la mala compañía de Verónica... fácil los tres somos lo mismo cuando estamos juntos.Revisé mi correo de voz y me encontré con varios mensajes de arrepentimiento y preocupación por parte de James. Después de verificar que no hubiese otra persona intentando contactarme marqué el número de casa y James fue quién contestó.— ¿Si?— ¿En dónde estás?—preguntó James.— En un hotel.— ¿Voy por ti?— No, ahorita llego. Voy a bañarme y voy direc
Emma—¡¡ Eres un imbécil!!—grité. Toqué el botón y puse el elevador a andar —Tengo un novio al que amo inmensamente, no puedes besarme así —Me volvió a besar y a pegar contra su cuerpo, no lo podía permitir, así que le pegué un golpe con mi rodilla directo sobre sus amigos. —¡No se te vuelva ocurrir! —Respondí y golpeé su mejilla para que tuviera un doble recuerdo.El día en que pensase que al besarme sonreiría y caería entre sus brazos, podría estar seguro de que quién caería sería él. Estaba furiosa, las cosas con James apenas podían irbien y esto no era fácil,que si alguien nos hubiese visto, cómo afecta esto a mi relación con la persona a la que amo.Iba roja de rabia, la furia estaba a lo largo de mi cuer