Capitulo 42

Emma entra a la habitación de Ángela, la loba la toma de la mano y la sienta en su cama de madera rustica.

—¿Que necesitas que cure? Me imagino que estás aquí por eso, pocos pueden llegar hasta aquí — Ángela siente una especial simpatía por ella, es como si existiera una conexión.

— Yo... — Emma no puede hablar, la impresión de ver a su madre la ha dejado sin palabras, sin nada más que decir solo tener una sonrisa forzada.

Emma levanta su pierna, Ángela observa la lesión, coloca sus manos pero no hay brillo, algo que no entiende la loba, Ángela quita con sus manos las algas dándose cuenta de la falsedad de la herida.

La loba se levanta de inmediato muy asustada, siempre ha tenido miedo que intenten llevársela a otro lugar, siempre supo que era una especie de trofeo de guerra como todas las lobas con algún poder especial.

—¿Quien es usted?¿Que es lo que quiere? ¡Váyase de aquí !— Ángela se acerca a su mesa y agarra un cuchillo, está dispuesta a matarse antes de aceptar que