Capitulo 81

Máximo se siente furioso, desconoce porque de las mentiras de su esposa, es como si delante de el hubiese una loba desconocida.

—¡¿Por qué mientes?!— exclama enojado, sintiendo una carga pesada en su pecho, no quiere regresar a su etapa celosa, a esa que aborrece reconocer lo cegó.

— Solo... Quería darte una sorpresa, no es necesario que te pongas así — Emma titubea, jamás pensó que su mentira sería descubierta tan rápido, en el fondo no quiere que su matrimonio se llene de mentiras y engaños.

—¿Sorpresa?¿Cuál? Emma nunca me has mentido, o es lo que creo ¿Esto ya ha pasado?— Máximo no baja su tono de voz a la defensiva, se siente herido por el engaño.

— No es necesario hacer este espectáculo, soy tu esposa, Pero no tu propiedad — Emma se mantiene a la defensiva.

Diana intercede

— Lo siento, no pensé que mi presencia ocasionaría esto — la loba abre los ojos, se siente incomoda por la discusión.

Emma la toma del brazo, le pide seguir a el comedor para tomar una taza de café