Capitulo 56

Eduardo abre los ojos, se siente perturbado por lo que está diciendo Thomas

—¿Quieres que obligue a mi hija a casarse con alguien que no ama?— gruñe y le cuestiona al poderoso lobo sus intenciones.

— Creo que harías bien, durante años por amor la descuidaste, hoy le permitiras a ella y tu nieto tener mi apellido y mi riqueza, la cuidas a la vez que te quedas con Ángela, la familia feliz.

Eduardo suspira

— Tendré que pensarlo, no sé si estoy haciendo lo correcto — El lobo inmediatamente se retira, quiere hablar con su hija de esto pero Thomas le amenaza antes de cruzar la puerta.

— No puedes decirle nada a Emma de esta conversación, no quiero que nuestra relación política familiar termine en desgracias — La mirada fría y seca de Thomas era la señal de una contundente amenaza.

Pasan un par de días

Emma no ha salido de la habitación, no quiere que vean las cicatrices de su herida en el cuello.

Thomas compra un hermoso collar de diamantes y esmeraldas, sube a la habitación de