Bebé Zetty ya no estaba tan aterrorizada.

“¿Quiénes son ellos, Finn?”.

“Míralos más de cerca y asegúrate de recordar sus caras, Bebé Zetty. Estos son los tipos que han matado a tu papi”. La voz de Finn estaba llena de dolor, indignación y un odio común por el enemigo.

Cuando Bebé Zetty se enteró de que su papi estaba muerto, ella soltó un grito desgarrador.

“¡Papi, papi!”.

La voz de la niña sonaba extremadamente infantil. Incluso su poder para desahogar las emociones era extremadamente débil.

Aun así, sus gritos hicieron que el corazón de Finn doliera por alguna razón.

“No llores, Bebé Zetty. Finn vengará a tu papi”.

Bebé Zetty miró al grupo de personas con ojos furiosos. “Mjm”.

Finn salió corriendo de la residencia de los Severe y llegó a un extremo estrecho de la calle donde el grupo de espiritistas finalmente lo rodeó.

Finn abrazó a Bebé Zetty con fuerza y ​​le preguntó: “¿Tienes miedo?”.

Bebé Zetty ya había atravesado una montaña rusa de emociones. Ella pasó de estar ter