Una voz ahogada de repente vino por detrás. Engullido por el viento frío, la voz daba una sombría y extraña sensación.

En el momento en que Jay se dio la vuelta, vio al jardinero de la Corte de Buque Fragante, Giovanni, parado en las puertas de la fortaleza. Mientras sostenía una linterna en la mano, él se inclinó respetuosamente ante Jay.

“Amo, finalmente has regresado. Hace unos días, el clima era terrible, lleno de truenos y relámpagos. Los fuertes vientos rompieron el árbol de paulownia en el Chalet de Turmalina. Desafortunadamente, el árbol de paulownia se había estrellado contra el poste eléctrico, causando que el circuito eléctrico del Chalet de Turmalina se arruinará. Las otras Cortes del Jardín también sufrieron algunos daños debido a cortes de energía. ¿El Viejo Amo me pidió que le preguntara si hay algo que necesita ser reparado en la Corte de Buque Fragante?”.

Los ojos de águila de Jay estaban llenos de agudeza. Sus labios y dientes se abrieron levemente y una voz neutra