¡La pelea se detuvo de repente!

Josephine se tumbó en la cama sin fuerzas.

Solo le quedaba la infinita lástima que sentía por Rose.

"Si mi hermano realmente te trató de esa manera, entonces nunca lo perdonaré". El sentido de la justicia de Josephine clamaba en su interior.

"Rose, debe haber sido difícil para ti amarlo durante dos vidas enteras, ¿no?". Josephine podía entender el dolor de Rose.

En los hermosos ojos de Rose, que antes estaban llenos de vitalidad, ya no había más que agua estancada.

"Amarlo es realmente lo más feliz que he hecho. Solo que amar a alguien requiere una cantidad específica de energía, y la mía se agota cada día como un reloj de arena”.

"No puedo amarlo más, Josie. Es demasiado extravagante, y el precio que debo pagar es demasiado pesado para mí...". El rostro de Rose parecía inexpresivo y perdido.

Josephine miró a Rose, que estaba adolorida, y le apretó la mano con angustia. "Angeline, aunque mi hermano sea atroz en tu opinión, hay algo que debo deci