El corazón de Bebé Robbie dio un vuelco. Saltó por la ventana de inmediato. Se dirigió silenciosamente a la ventana de Angel y trató de escuchar a escondidas lo que ocurría dentro de la habitación.

Escuchó la voz de la niñera de Angel, la Señora Tayson. “Señorita Angel, no se preocupe”.

Entonces se escuchó la voz madura de Angel. “Él sigue dando vueltas. Ha causado muchos problemas a mi familia. Aah”.

La Señora Tayson dijo: “Nadie puede controlar a alguien como él. ¿Qué otra cosa podemos hacer aparte de dejarle hacer lo que quiera?”.

Bebé Robbie entrecerró sus ojos almendrados. Por lo que dijo la señora Tayson, era obvio que Angel conocía la existencia del misterioso personaje. Sin embargo, ella le tenía un poco de miedo. Por lo tanto, no se atrevía a exponer su existencia.

Bebé Robbie se indignó al instante. Debía averiguar quién era esa misteriosa persona, ya que ni siquiera estaba dispuesta a dejar ir a una niña pequeña como Ángel. Era simplemente inhumano.

Bebé Robbie empuj