Tempestad recogió la pistola tranquilizadora del suelo y disparó sin cesar. Pronto, los ladrones de tumbas que fueron alcanzados por la pistola tranquilizadora cayeron al suelo uno tras otro. Las miradas puestas en Tempestad estaban llenas de asombro y sorpresa.

Tras el repentino surgimiento de fuerza de Tempestad, se agotó y cayó al suelo.

Cuando Jay se dio cuenta de que los miembros de Fantasma habían desaparecido, ya habían pasado dos horas. Todos estaban descansando en ese momento, pero a él no le quedaba de otra y solo podía despertar a Cole. “Grayson y los demás han desaparecido. Tampoco puedo comunicarme con sus teléfonos. Vamos a buscarlos, Cole”.

Cole se levantó en un instante y se puso la ropa rápidamente antes de ponerse en marcha con Jay.

“¿Dónde pudieron haber ido, Jay?”, preguntó Cole mientras se sentía perdido. Miró las solitarias montañas verdes.

Jay dijo: “Levi también se ha ido. En mi opinión, el chico tiene un apego especial a la tumba, así que debe haber vuelto