“Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre…”. Después de orar durante bastante tiempo, ella notó que no parecía haber movimientos a su alrededor. Por lo tanto, Bebé Zetty abrió valientemente un ojo.

Finn estaba cruzando los brazos sobre su pecho. Él no podía evitar reírse al mirar la vieja cara de ella mientras ella se comportaba de manera tan infantil. Al mismo tiempo, también la encontraba encantadora.

"Te las arreglaste para caminar por las montañas y venir a la Tierra Sagrada, ¿fue debido a orar en el camino?", dijo Finn mientras sonreía.

Todo el cuerpo de Bebé Zetty se congeló al escuchar la voz de Finn detrás de ella.

Después de un rato, Bebé Zetty volteó la cabeza lentamente y vio a Finn mirándola con una sonrisa traviesa. El par de hermosos ojos ya no era tan frío como antes.

Por un momento, Bebé Zetty estaba a punto de escapar de nuevo. Sin embargo, cuando se levantó y caminó dos pasos hacia adelante, ella se dio la vuelta nuevamente.

Finn le