Zayne Severe y Francis Greene bajaron la guardia.

Incluso si era Jay Ares, solo era el ex marido de Rose Loyle. Todo estaba en el pasado de Rose. Al menos probaría que la relación de Rose y el Señor Ares estaba fracturada.

Sin embargo, esta idea fue rápidamente rechazada.

Cuando los tres salieron después de la comida, vieron el Rolls-Royce de Jay estacionado en la calle frente al hotel. Jay abrió la puerta del coche y salió antes de caminar hacia ellos con altivez.

Zayne apretó los puños. Las hebras de sangre en sus ojos parecían teñidas de rojo y brillaban con un destello demoníaco.

"Jay Ares", apretó los dientes.

Jay se acercó, su mirada fría se encontró con la cruel de Zayne. Dijo arrastrando las palabras, "Ha pasado un tiempo, Zayne Severe".

Después de saludar a Zayne, Jay se volteó hacia Rose y le dijo, "Estoy aquí para llevarte a casa".

Rose se sintió halagada. "Puedo irme a casa por mi cuenta".

Zayne de repente perdió la cabeza. Arrojó la bebida que tenía en la mano al