Andy se tocó la nariz con vergüenza y de repente se puso triste. “No tienes que recordármelo. Sé que soy una chica poco femenina sin encanto femenino”.

Al ver que la despreocupada Andy de repente se entristecía, Bebé Robbie la consoló rápidamente. “No te entristezcas, Hermana Andy. A decir verdad, te ves extremadamente femenina. Con tal de que te pongas un poco de maquillaje, serás popular entre miles de mujeres guapas”.

Los ojos de Andy se iluminaron y su confianza aumentó. “¿En serio?”.

“¡Por supuesto!”. Luego, Bebé Robbie le dio un consejo, diciendo: “Puedes ponerte más vestidos, maquillarte un poco y… ¡no pises tan fuerte cuando camines y deja de hablar con tanta crudeza! Eso es todo”.

Andy dijo: “Entonces, ¿debería…intentarlo?”.

Después de todo, Andy era un agente especial de la división de inteligencia militar, por lo que su perseverancia estaba más allá de la gente común. Era como si ella no se detendría ante nada para lograr lo que quería. Por lo tanto, ella había comenzad