El rostro de Luna se puso tan blanco como un fantasma. A pesar de todo, todavía esperaba que Jean la protegiera debido a su relación. “Tienes que ayudarme, Jean. Mientras intentes protegerme, entonces tu hermano mayor seguramente no tendrá una pelea contigo por ser una simple mujer, ¿verdad?”.

Jean dijo: “Si fuera cualquier otro hermano mayor, entonces sí. Solo tendría que decir unas pocas palabras y eso lo resolvería. Pero has ofendido a mi hermano mayor, el conocido príncipe heredero de la Capital Imperial. Ese hermano mayor mío siempre ha consentido a mi cuñada. Yo soy simplemente su primo. Incluso cuando su propia madre ofendió a su esposa, las repercusiones fueron graves”.

La cara de Luna se volvió más blanca que una hoja de papel ahora... “¿He ofendido al príncipe heredero de Capital Imperial?”.

Jean le asintió.

Luna inmediatamente se echó a llorar. “Tú eres quien me dijo que siempre me cubrirías, que puedo caminar triunfalmente por toda la Capital Imperial. Ni siquiera h