Jay había trabajado duro en esto.

Pétalos de rosa caían del cielo. Era tan hermoso que era como si estuvieran en otro mundo.

Finalmente, las luces rosadas se formaron en una frase llamativa.

‘¡Angeline, cásate conmigo! Eres mi alma gemela, prometo estar allí para protegerte, ¡Jay!’.

Dos corazones encerraban los nombres de Angeline y Jay. Toda la escena era hermosa y de ensueño.

Jay levantó la mirada y miró a Angeline, que estaba completamente atónita. Él le apretó la cara y le preguntó cariñosamente: “¿Te gusta?”.

“¡Me gusta mucho!”, dijo Angeline felizmente.

Jay sonrió encantadoramente y dijo: “Mientras te guste, todo vale la pena”.

Josephine estaba conmovida y dijo: “¿Estamos en un cuento de hadas?”.

Zayne se tapó la boca y murmuró: “¡Guau, Amo Ares! ¡Eres genial! Tu propuesta es increíble, incluso tienes drones. ¡Angeline, cásate con él!”.

Shirley miró a Cole y suspiró impotentemente.

Después de que Cole vio cuánto amaba Jay a Angeline, sabía que tenía que darse por venci