Al mediodía, la sirvienta fue a darles un mensaje.

“Joven Amo Jay, hoy es el aniversario de muerte de su hermano mayor, Ron. La Señora Mayor ahora mismo está en duelo y se siente molesta. La Señorita Judy está tan inquieta que está afuera, esperando verlo”.

Tan pronto como la sirvienta terminó de hablar, Jay se negó: “Ve y dile que no saldré por ahora”.

La sirvienta miró a Jay y Angeline, que estaban relajados, y se asustó un poco. Sin embargo, ella no tuvo otra opción que darse la vuelta y retirarse.

Angeline tenía un corazón compasivo y un estado mental frágil, pero por sus sentimientos exquisitos y generosos, podía ser empática con la tristeza de los demás.

En ese momento, Angeline pensó en Chloe como una mujer de edad avanzada que había experimentado el dolor de ver a su hijo morir antes que ella. Chloe debía de estar en un estado mental triste. Así que, tomó la iniciativa de proponer: “Jaybie, el dolor de perder a un hijo no es igual que estar extremadamente enfermo o discapa