Angeline trató de explicarse ansiosamente: “Mamá, cuido mucho cada regalo que Jaybie me ha dado. Este es el único que estoy regalando por tu importancia en mi corazón. Si estás feliz, Jaybie también lo estaría. Creo que a él no le importaría si te doy este juego de joyas”.

Chloe se enojó aún más y dijo: “Realmente eres manipuladora. Estás tratando de complacer a tu suegra para ganarte el afecto de tu esposo. Angeline Severe, déjame decirte, lo que más odio es a una mujer intrigante como tú”.

Angeline estaba estupefacta.

Había dicho demasiado y cometido demasiados errores. Debería permanecer lo más callada posible.

Josie estaba furiosa al ver esto y continuó mirando a Chloe.

La Hermana Shirley fue para ser su pacificadora. “Tía Chloe, mi hermana Angeline vino aquí ansiosa a verte, así que no hubo tiempo suficiente para preparar los regalos. Sería útil si la perdonaras por esta negligencia, ya que todavía es joven. La próxima vez, mi hermana te preparará personalmente otro regalo”.