La mujer procedió a apretarla.

Angeline estaba furiosa mientras jalaba el cuello de la mujer, exponiendo sus intimidades al mundo. Ella gritó de inmediato: “¡Ah!”.

Jay simplemente observó con amor mientras su Angeline intimidaba a los demás.

La mujer miró a Angeline con furia. Cuando registró a Shirley y Josephine, ya no se atrevió a hacer semejante truco.

Aparte de confiscar sus teléfonos móviles, no parecía faltar nada más.

Después del registro corporal, la mujer dijo a regañadientes: “Vengan conmigo”.

Luego, los llevó por los accidentados y sinuosos caminos montañosos.

A mitad de camino, la mujer recibió de repente una llamada.

La identidad del que llamaba era desconocida, pero la mujer parecía bastante emocionada de ver el nombre de la persona que llamaba. Su voz incluso había cambiado a un tono agudo.

“Carsy, ¿por qué tardaste tanto en llamarme?”.

“Deja las tonterías. El Joven Amo quiere hablar contigo”.

La voz de otra persona sonó en el otro lado de la línea y la mujer