Sabiendo que nunca podría perderla, Jenson dejó de caminar.

Whitney se paró frente a él, su hermoso rostro tenía una expresión extremadamente ofendida. “¿De verdad te gustan las chicas que toman clases de etiqueta o fue solo una excusa para hacerme dejar la clase de artes marciales?”.

Jenson miró a los ojos serios de Whitney. “Creo que necesitas ir a la clase de etiqueta para aprender algo y deshacerte de esta aura de bandida”.

Whitney dijo: “Entonces, ¿te gustaré después de que tome la clase de etiqueta?”.

Jenson frunció el ceño.

“¡No me gustan las chicas que siempre tienen contacto cercano con los chicos!”, dijo Jenson.

Whitney recordó cómo solía tener contacto físico con los chicos cuando peleaba con ellos. Resultó que esto era demasiado para que Jenson, que tenía misofobia, pudiera soportarlo.

“Está bien. Haré lo que me digas. Mi**da, incluso dejaré de pelear a partir de ahora”.

Jenson la fulminó con la mirada. “Tampoco me gustan las chicas que maldicen”.

Whitney se tapó l