Estoy dando vueltas por el parque de niños, cuando veo de lejos a unos niños con su madre y sonrio al pensar que en unos años mi hija estará jugando en un parque como este,  pero mi sonrisa se esfuma al pensar que quizas yo no pueda acompañarla y sin querer una lágrima sale de mis ojos

- no llores pequeña, todo estará bien - escucho la voz de zac y volteo a verlo

- ¿como lo sabes?- digo ahogando un sollozo

- solo lo se, tu eres una chica muy fuerte, se que vas a salir de estar y vas a poder conocer a tu hija - tapo mi cara con mis manos y comienzo a llorar como una magdalena, a los segundos siento lo brazos de zac rodear mi cuerpo. Al principio me tenso,  pero luego me relajo y dejo salir todas mis emociones

- yo cuidare de ti y no dejaré que nada te pase - en ese momento me acuerdo de gael y de lo mal que estoy haciendo estando abrazada con zac, asi que me alejo de el

- zac, tengo que irme. Gracias por todo - el