Su corazón martillea contra su pecho con tal ferocidad que parece querer estallar.

Ira, odio, amargura, resentimiento, todo lo que siente por Leila duplica su porción en su corazón.

Tatum se da la vuelta con Leila aun colgando de él, pero rápidamente la baja, manteniéndola firme frente a él para cubrir su erección.

Adaline se precipita, atacando inmediatamente a Leila.

"Qué le has hecho esta vez, tú-".

"Madre...". Tatum gruñe, su aura alfa arde y la presión es tan intensa que Adaline siente que el nombre que está a punto de llamar a Leila se le vuelve a bajar por la garganta.

Tatum suspira profundamente, se pasa la mano por el pelo y mira a Carmela, que está blanca y pálida como un fantasma.

¿Cómo puede manejar esto sin herir demasiado sus sentimientos? Leila es su prioridad, lo sabe, pero aun así, no es justo para Carmela.

"¿Puedes no insultarla? Sé que no es tu favorita, pero es mi esposa y la Luna de esta manada, deberías mostrarle algo de respeto", dice Tatum en un tono más