POV de KIAN

La vuelta a casa esa noche fue tan asfixiante como el viaje de ida. Solo que esta vez, no era por las interminables charlas banales de Beverly. De hecho, apenas dijo una palabra durante el viaje, ni siquiera se quejó de cómo casi dejé la gala sin ella, porque estaba demasiado preocupado por mi propio deseo de largarme de allí.

La causa de mi asfixia eran los sentimientos dentro de mí, rogando por desbordarse. Es como si estuviesen rogándome que los libere para que pudiera respirar, para hacer algo por lo que pasó en la gala. Eso seguía repitiéndose en mi cabeza como un disco rayado.

Logré llegar a casa conteniendo esos sentimientos. No me importó en lo más mínimo Beverly, no sé si me siguió dentro de la casa o no. Ni siquiera le presté atención a mi madre y simplemente pasé de largo cuando se levantó para recibirme.

"¿Pasó algo?" La escuché preguntar mientras iba directo a mi habitación. Sabía que le preguntaba a Beverly, así que ni siquiera me importó escuchar su respuesta