Kian me dijo que era un viejo amigo, seguramente le habría contado sobre nuestra relación mientras organizaba esta reunión. Pero por la forma en que Andre me mira, no puedo decir si lo sabe o no, así que solo respondo de la mejor manera que puedo.

"Solíamos ser cercanos." Solíamos estar casados hasta que me engañó. El dolor se enciende en mi pecho como siempre que pasa cuando pienso en lo que Kian me hizo.

Tal vez yo también necesite una copa de vino. Agarro la botella y me sirvo, mientras Andre me mira, intrigado.

"¿Qué tan cercanos?" insiste.

Ahora que lo pienso, probablemente suene una locura decirle a él o a cualquiera que nos divorciamos, aunque ahora me está ayudando a programar reuniones y viajando conmigo en su jet privado a través de kilómetros.

Pero descarto esa idea. No significa nada. Kian probablemente tiene algo que ganar ayudándome, y mientras yo obtenga lo que necesito, no me importa.

"Bastante cercanos." Es todo lo que digo, y antes de que pueda hacer otra pregunta, le