abrí los ojos lentamente, estaba sobre algo caliente y duro

- buenos días preciosa -

apoyé mi barbilla en su pecho y le sonreí, su mano inquieta estaba tocando mi muslo, sus dedos hacían círculos en mi piel

- que fea te ves por las mañanas -

me dijo, con una enorme sonrisa, yo le di un suave beso en su pecho y volví a quedar dormida, me gustaba este sueño, era tan real

- Gabriela, deberías levantarte ya, tus padres se darán cuenta -

yo abrí los ojos de golpe y lo mire, no era un sueño, era una pesadilla que no iba a desaparecer si cerraba los ojos, el sol se colaba por la ventana como burlandose de mi desgracia, mi vida se iba a acabar allí!

- por qué deje que entraras? -

le pregunté levantándome de la cama

JJ estaba tendido en ella completamente desnudo, se veía tan perfecto, su cuerpo bien tonificado, las ondulaciones de sus músculos, sus poderosas piernas, todo en el era perfección

- por qué querías que durmiera contigo, es tu culpa toda esta situación Gabriela -

el se sentó en la