Eirene:
El espejo mostraba a una mujer con arrugas aún lado de sus ojos y unas grandes bolsas debajo de ellos, un cabello maltratado y una figura tosca, el coraje me inundó lance el espejo delante mío, este se quebró en varios pedazos, pero al mirar a todos lados miraba a la misma mujer fea y vieja reflejada en todos los espejos y reflejos de la habitación, empecé a romperlos y quebrar a cada uno de ellos con enojo
—Mi señora, se va a lastimar sus dulces manos —dijo mi torpe sirviente entrando a la habitación
—¡Cállate! —le grité enfadada y seguí quebrando los espejos que colgaban de la pared, había de todos tamaños y figuras, me irritaba
Eirene:El niño dibujaba con tanta paciencia en una hoja blanca mientras tomaba un sorbo de sangre, la habitación estaba extrañamente silenciosa, los únicos sonidos que se escuchaban eran las de el reloj y el crayón sobre la hoja—¿Mantienes contacto con tu creador? —pregunte curiosa observando al niño—No —dijo sin dudar —Nunca lo he hecho desde que me creó y a él tampoco le importó mucho—¿Por qué? —es extraño, desde que me transforme gracias a la oscuridad siempre que llega el momento de darle poder me habla—Supongo que no quiere cometer el error de hace millone
Edevane:Me encontraba en el despacho, pasó más tiempo en este lugar que en otra parte de la mansión, estoy estresado de nuevo, me enoja no resolver las cosas tan rápido como quisiera, pero no quiero que la desesperación me consuma, no ahora que estamos tan cerca de lograr lo que tanto e querido, de repente siento que alguien pone un vaso en mi mano, abro los ojos y veo a Hunt que acaba de depositar un vaso de vodka con sangre en mi mano —Por eso te amo siempre sabes lo que ocupó sin pedirtelo —el solo me ve y sonríe, pongo el vaso en el escritorio después de verlo vaciado de un solo trago, observó un rato a Hunt mientras acomoda unos papeles en el archivero, me levanto de un salto y me dirijo donde él, lo volteó hacia mí y lo empiezo a besar lentamente y después con desesperación, sentir sus
Math:SudaméricaEntre los grandes cerros tupidos de vegetación se encuentra escondida un pequeño clan de vampiros todas mujeres, la jefa una guerrera imponente y verdaderamente agraciada de belleza, ¿como es que lo se?Yo fui abandonado desde que nací en las cumbres de estos cerros por ser ciego, sordo y mudo, la gente de mi pueblo creía que tenía una maldición y que traería mala suerte por eso decidieron abandonarme a mi suerte en la selva, en el momento en que me dejaron ella llegó a mi rescate y fue la que me crío todo este tiempo hasta el momento en el que pueda regresar el gran favor yo me convertí en vampiro y eso fue suficiente para poder ver oír y hablar, pero la conversión no fue de inmediato toda mi ni&
Slora:ÁfricaEl calor y el sol eran muy abrasadores en este momento, y un gran camino con poca flora me esperaba, la presencia que me seguía desde que salí de Inglaterra era persistente, intente confundir mi rastro pero no funcionó, no me quedaba de otra que usar la fuerza, unas cuantas hojas secas se rompieron detrás mío—Por fin te muestras — la voz me traía malos sentimientos, me voltee a verlo y quedé petrificada por un momentoEnfrente de mí se encontraba aquel hombre que yo pensaba ya muerto, la persona más repugnante y asquerosa de todas—Tú — respire profundo —¿porque estás vivo?&
Leyna:—Listo, ya coloque el nuevo gotero —mencionó la doctora ojeando una libreta—Gracias doctora —murmure y me recosté en la cama—Puedes decirme Tayla, no es necesario que me llames doctora —dijo mostrándome una sonrisa carismática, le devolví la sonrisa un poco cansada, la verdad me sentía muy débil —llegaron —dijo Tayla sorprendida—¿llegaron?, ¿quienes? —dije dudosa, Tayla me miró con curiosidad, pero parecía no ser para mi—No es nada, todo está bien, vendré a verte mañana, para ver tu progreso —se despidió y sali&
Leyna:—Les dije, les advertí que la chica no tenía que andar esforzándose, ¿en qué están pensando?— Tayla parecía muy enojada, no falta decir que amenazó a los chicos con una aguja y una gran aura amenazante Tal vez no fue tanto su culpa, hace unos momentos cuando me encontraba con ellos, me relaje tanto que me desvanecí y en realidad no recuerdo mucho, cuando desperté las cosas ya estaban así—Perdón, no quería que esto pasara —dijo Dagger, pero no era su culpa entonces ¿por qué se disculpa? —Es algo importante, por eso vine a hablar con Leyna —¿Qué pasa Dagger?— dije un poco sorprendida —Hoy fui a hablar con tus abuelos, ellos están muy preocupados —¡era verdad!, mis abuelos han de estar muy preocupados —Ya hable con ellos —¿Qué les dijiste? —me sentí un poco preocupada y asustada —No te preocupes, ellos piensan que sufriste algún accidente y te encuentras en el hospital en estos momentos —él parecía ver a través de mi por que respondió rápido y a la vez me tranquilizaba, él s
Ada:Soledad, tristeza, dolor, son sentimientos que se supone no tienen los vampiros, son sentimientos vagos que pasarán de ser malos a ser buenos, de la soledad llega la compañía, de la tristeza la felicidad, del dolor el bienestarNote como mi hermana salía de la oficina del jefe, en su rostro se notaba la calma, tranquilidad y felicidad, una expresión que nunca había visto antes en ese instante supe lo que pasaba, ya todo había terminado y ella se quitó un gran peso de sus hombros, me sentí tan feliz quería saber qué fue lo que ocurrió en la misión pero aún no estaba preparada para hablar con ella, por lo que desaparecí antes de que ella me volteara a ver, después de todo ella había sufrido por mi culpa Me encontraba caminando por los grandes pasillos de las habitaciones cuando de repente escucho un gran golpe y vi como Liam y Jhey salían de una de las habitaciones, Jhey parecía haberse divertido ahí adentro y yo definitivamente tenía curiosidad, ellos se fueron y yo aproveche par
Edevane:—¡¿Por qué no me has dicho que le pasó a Leyna?! —Tzuki gruñó golpeando con el puño el escritorio —Ya la tienes aquí, ¿no te basta con eso?—dije sin emoción alguna —¡No!, yo quiero saber que le hicieron y quien fue —sus ojos estaban cambiando a platinados, no es por él pero no me gusta ese color en los ojos de Tzuki —¿Por qué nadie me dicen nada? —Por qué no es necesario que lo sepas —no me encontraba con ganas de pelear con él —Mira Tzuki, no estoy de humor….—Tú nunca lo estas, siempre quieres escapar de mi, nunca encuentras un momento en el que podamos resolver los problemas junto —me interrumpió furioso sus ojos ya estaban completamente plateados—¡Ya!, he estado lidiando con demasiado y no quiero lidiar contigo otra vez —me puse de pie enojado —Tranquilícense los dos porfavor —Hunt entró al despacho — No los quiero ver pelear en ningún momento, así que Tzuki cambia esos ojos y Edevane intenta calmarte —Entonces dime, ¿qué le pasó a Leyna? —Tzuki se dirigió a Hunt —