Capítulo 48

Mika es noqueada y la llevan a la sala de operaciones y experimentos de RECO, un grupo de personas con bata blanca la esperan, sus ojos luchan por abrirse, las luces dan vueltas a su alrededor, y el desierto escarlata inunda sus pensamientos, - lo lograron, al fin te tienen y lo harán como lo hicieron conmigo -, escucha la voz de Anika, - Anika, ayúdame -, murmura Mika, la sujetan a la plancha y el frio de los grilletes le produce un escalofrío profundo, una pila de mangueras unidas a una enorme bola de acero desciende del techo y las agujas brotan de los extremos, se adhieren a su cuerpo y el dolor se cuela en sus venas, sin poder moverse ni defenderse, las lágrimas brotan de sus ojos, Irina se acerca a ella, - por favor, no lo hagas -, murmura Mika, Irina acaricia su frente, - no puedes sufrir ni sentir dolor por lo que has perdido, si no recuerdas -, le dice al oído, - Joseph -, susurra Mika, el nombre le rasca el corazón a Irina, - él va a estar bien -, contesta.

Mika